martes, 31 de mayo de 2011

La Caperucita roja de Hollywood

Anoche finalmente vi “La chica de la capa roja” (Red riding hood), una adaptación del cuento “Caperucita roja” de los Hermanos Grimm. Para no tener ningún tipo de prejuicio respecto de la película preferí no leer ninguna referencia al film, ni comentarios ni críticas o recomendaciones, como tampoco repasé el relato infantil que tantas veces escuché de chica.
¿Qué puedo decir? Después de casi 120 minutos la película me dejó gusto a nada. No es ni buena ni mala, las actuaciones tampoco son sobresalientes. Un lobo animado por computadora, que me recordó a los licántropos de la saga “Crepúsculo”, pero ni siquiera se asemejaba a ese nivel de animación; Amanda Seyfried que encarnando al personaje principal de Valerie pareciera que sólo sabe abrir bien los ojos celestes que tiene y poner cara de sorpresa, creo que sería mucho pedir que cambiara a otra expresión en su cara, pese a ser una de las actrices preferidas de Hollywood.
Tampoco a los dos actores jóvenes vale la pena mencionarlos. Lo único rescatable dentro del elenco es Gary Oldman, que personifica a un personaje oscuro y casi antagonista -esos que le salen- tan bien, encarnando al inquisidor Padre Solomon.
La trama es bastante regular, ocurre en una aldea medieval aislada en algún lugar de Europa; un pequeño poblado que vive sometido a la aparición y depredación de un lobo. Se suma además la clásica historia de la adolescente que se encuentra frente a la decisión de casarse en una boda arreglada por su madre con un joven con dinero dentro de ese poblado, un chico al que apenas conoce, o huir con un leñador, su amor desde la infancia.
La escenografía es bastante básica, evidentemente montada en un set de filmación, donde sólo se busca mostrar pueblito embrujado y un bosque nevado.
El vestuario es muy rudimentario y no tiene en cuenta la narración. Por ejemplo: a pesar de la nieve y el frío los personajes andan de aquí para allá con poca ropa, las mujeres jóvenes incluso con vestidos escotados, como intentando hacerlas parecer más sexys y todos portando simples capas que sólo cubren los hombros, un adorno más que un abrigo. Por supuesto a diferencia del resto el personaje principal sobresale por el contraste entre su piel blanca y el cabello rubio con la capa colorada tejida por la abuela, obviamente para adaptarla al cuento.
Sí hay que reconocer que los momentos de suspenso están bien llevados y la información es dada en cuentagotas, lo suficiente como para ir comprendiendo la historia a medida que se desarrolla, y no prever el desenlace. Si bien todos sabemos cuál es el final del cuento, no permite adivinar quién es el licántropo hasta la conclusión del filme, lo cual es algo que no esperaba cuando comencé a ver la película.
Hay un factor destacable a tener en cuenta, en este relato se entremezclan dos historias, la de Caperucita Roja y el lobo y las tradiciones orales y supersticiones respecto de los licántropos, que también juegan un papel importante y le dan un giro de rosca a la historia.
Por supuesto, por tratarse de una versión del cuento “Caperucita roja”, no podía faltar la referencia principal a las clásicas preguntas inocentes de la joven hacia la abuela que dormida a su lado:
- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!
- Son para verte mejor - dijo el lobo imitando la voz de la abuelita.
- Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!
- Son para oírte mejor - siguió diciendo el lobo.
- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!
- Son para ¡comerte mejoooor!
Sin duda se trata de un film pasatista, fantástico, destinado para un público adolescente, que busca entretenimiento, suspenso, algo de romanticismo y un final feliz, donde -como ya es sabido- el lobo muere, pero no del todo. Dejando abierto el desenlace quizás como el preámbulo a una posterior secuela.


DATOS Y SEMEJANZAS
Hasta aquí fue lo que me pareció la película. Por supuesto lo primero que hice esta mañana fue leer qué habían comentado los críticos respecto del filme, y me encontré con algunos datos que yo no tenía idea, pero que sí tienen mucho que ver.
Por ejemplo, la directora es Catherine Hardwicke es la misma que dirigió la primera de las películas de “Crespúsculo” (Twilight), que lleva justamente ese nombre, de allí entiendo el porqué de algunas semejanzas con el filme de vampiros y hombres lobo adolescentes. Lo que también me llamó mucho la atención es enterarme que la propia directora actuó en su largometraje encarnando a la abuela de Valerie.
El actor Billy Burke, que también actuó en la saga Crepúsculo como el padre de Bella, quien con unos cuántos kilos menos y haciendo de leñador vuelve a encarnar la figura de progenitor.
A la hora de buscar semejanzas y diferencias con el cuento original hay algunos pasajes que se mantienen en el filme como por ejemplo la recomendación inicial de no entretenerse por los caminos y al cruzar el bosque porque un lobo peligroso anda al acecho.
Por supuesto no podía faltar que el lobo devorara a la abuelita, el meterse en la cama y mantener la clásica conversación que todos conocemos, la de los ojos, las orejas y los dientes, aunque un tanto modificadas y con otros aditamentos, pero básicamente está.
Y claro, el cazador que se enfrenta al lobo, lo mata, llena el vientre de piedras y lo arroja en una laguna para que desaparezca para siempre.


MORALEJA
El cuento de los Hermanos Grimm lleva una enseñanza: “Caperucita Roja había aprendido la lección. Prometió a su Abuelita no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino. De ahora en adelante, seguiría las juiciosas recomendaciones de su Abuelita y de su Mamá”; que por supuesto no está presente en la película, porque no se trata de una fábula para chicos sino un filme para adolescentes románticas, y sobre todo porque estos tiempos son muy distintos al siglo XIX.
Pero más allá, hay que destacar que este relato es un cuento de hadas de transmisión oral de gran parte de Europa que luego fue plasmado en diferentes escritos y que marcaba un claro contraste entre el poblado, seguro, y el bosque, peligroso, una contraposición habitual en el mundo medieval.
Según estuve leyendo, Charles Perrault (Barba Azul, El gato con botas, La bella durmiente, La Cenicienta, Las hadas, Piel de asno, Pulgarcito y Riquete el del copete) fue el primero que recogió esta historia y la incluyó en un volumen de cuentos (1697), en el que destacaba sobre los otros por ser, más que un cuento, una leyenda bastante cruel, destinada a prevenir a las niñas de encuentros con desconocidos, y cuyo ámbito territorial no iba más allá de la región del Loira, la mitad norte de los Alpes y el Tirol. Al igual que en el resto de sus cuentos, quiso dar una lección moral a las jóvenes que entablan relaciones con desconocidos, añadiendo una moraleja explícita, inexistente hasta entonces en la historia.
Fue también la única historia de Perrault que no tiene un final feliz. Sin embargo, en el siglo XVII, los impresores de cuentos populares se apresuraron a arreglar el final de para castigar al lobo. Surgieron muchas variaciones para el final de cuentos de hadas como éste, incluida la aparición del paternal y amistoso leñador tan querido por los Hermanos Grimm. Los cuentos de Perrault sobrevivieron, pero no siempre en la versión que Perrault les dio.
De todas formas, "Caperucita Roja”, siempre constituyó un problema para los moralistas, porque podía tomarse como un relato aleccionador, y los modernos freudianos lo han interpretado como una advertencia dirigida a las jóvenes frente a las tentaciones eróticas provenientes de depredadores sexuales con apariencia lobuna.
Lo cierto es que la ficción, el cine y sobre todo los cuentos para chicos y para grandes dan para todo tipo de imaginación, y eso es lo más interesante. La verdad la película no es gran cosa, pero me resultó mucho más llamativo todo lo que descubrí en torno a este relato que el filme en sí. Pero hay una verdad, a mí no me gustó a otro tal vez sí, es cuestión de ánimo, predisposición y expectativas.

martes, 24 de mayo de 2011

Un mañana para hacer fiaca

Los días de lluvia me hacen sentir tannnnn relajada. Claro, eso si no tuviera que salir, pero como esta mañana estoy adentro puedo disfrutar ver cómo cae agua; así de repente y sin ningún trueno que anticipe qué sucederá se desata el diluvio y luego se detiene. Hacía varios meses que no teníamos un día así.
Y miro desde la ventana y me arrebujo más en el sillón mientras escribo, leo un poquito, otro poco escucho radio, tomo un té y me digo: “¡Qué lindo que es hacer fiaca!”
Sisisi, no tengo ninguna duda, los días de lluvia son -cuando se puede- para disfrutar en casa, de los pequeños placeres, y eso es lo que hago en esta mañana gris.





lunes, 23 de mayo de 2011

Fantasías para el paladar


La televisión no es ni buena ni mala. Puede estimular la imaginación o dejarte totalmente apático, todo depende de los ojos con los que se la mire. Pero no voy a hablar del contenido de la tv ni hacer una defensa o crítica acérrima de la misma. Sólo quiero comentar un programa que encontré en la pantalla chica y que literalmente “me vuela la cabeza”.
Se trata de “Heston´s Feasts”, algo así como el Banquete de Heston, conducido por uno de los mejores chef del mundo: Heston Blumenthal.
¿Qué fue lo que me llamó taaaaanto la atención como para dedicarle un post? Nada más y nada menos lo que prepara, cómo lo prepara y las reacciones que genera.
Acostumbrada a ver los clásicos programas de cocina en canal Gourmet, en Utilísima Satelital, u otros; lo que tiene de diferente es la temática, porque este cocinero inglés es un explorador de la gastronomía histórica; inclusive hay quienes aseguran que es un alquimista culinario por romper con los moldes tradicionales y aplicar un estilo totalmente innovador en la cocina.
¿De qué manera? Pues generando platos multisensoriales. Está convencido de que el comer debe ser toda una aventura que empieza con sólo ver los platillos que se sirven y que la percepción de los olores, las texturas, los sabores, hacen al conjunto de una experiencia absolutamente diferente.
Su adaptación del banquete de “¡Llegó la hora del té! de Alicia en el país de las Maravillas” me dejó estupefacta, lo mismo ocurrió con “Charlie y la fábrica de chocolates”, al igual que al servir un menú popular en Inglaterra a fines del siglo XIX.
A ver, para que entiendan, este hombre se ha propuesto que sus invitados coman alimentos que existe sólo en los libros de cuentos, en las fantasías de un escritor, los lleva a la realidad ¡y lo hace posible!


CÚMULO DE REACCIONES
En cada edición del programa, Heston Blumenthal muestra el paso a paso de cómo presentará cada etapa del menú, el tiempo de investigación, los ensayos y los errores, hasta dar con el resultado final que es presentado ante un grupo de agasajados, provenientes de distintos ámbitos profesionales, quienes sentados alrededor de una mesa son utilizados como “conejillos de indias” para analizar sus reacciones ante la primera exhibición de cada plato, como así también las experiencias que los atraviesan a medida que avanza la degustación.
El trabajo de este cocinero no se limita a una tarea dentro de la cocina; todo lo contrario, cocinar es tal vez el último paso de una larga investigación que generalmente se inicia en una biblioteca consultando libros de la gastronomía histórica, para continuar en restaurantes clásicos en otros países, tomar contacto con historiadores de los alimentos, perfumistas, fisiólogos y bioquímicos de todo el mundo; y por supuesto la gente en la calle. Sus pruebas tienen como destinatarios primarios a las personas comunes que transitan el día a día y sus degustaciones sirven a Blumenthal de termómetro acerca de si va por el camino correcto.
Recién después llega el turno de ponerse manos a la obra y experimentar en la cocina como si fuera un laboratorio, trabaja los alimentos y sus presentaciones para lograr verdaderos efectos de olfato, gusto en el paladar, despertar los sentidos, la memoria e incluso las emociones.


IMAGINACIÓN SIN LÍMITES
Tras este fin fue como se propuso sorprender con la adaptación de un banquete del clásico libro de la era victoriana de Lewis Carroll: “¡Llegó la hora del té! de Alicia en el país de las Maravillas”, introduciendo gustos distintos, desde chancho hasta salsa de frambuesa, en un mismo tubo de ensayo.
En otro de los capítulos de la serie sirvió todo un festín basado en la obra del año 1964, “Charlie y la fábrica de chocolate” de Roald Dahl, donde aplicó nitrógeno líquido -su favorito- al cacao para crear una cascada y río, que luego de evaporarse se convirtió nuevamente en polvo.
Según estuve leyendo estos episodios de “Heston´s Feasts” ya fueron emitidos en la televisión inglesa el año pasado y ahora se pueden ver en la Argentina a través del canal Fox Life, o la otra alternativa es el Youtube donde también están cargados.
Fue así que me enteré que ya innovó sobre menúes victorianos, medievales, Tudor, de Navidad donde incluyó carne de lirón y venado, e inclusive banquetes romanos. Para la segunda temporada, además de la versión de Charlie y la fábrica de chocolate, realizó un festín de hadas y otro sobre la carta de estilo eduardiano que se sirvió en la última cena en el Titanic antes de su hundimiento.
Y por si fuera poco, Blumenthal investigó los platos de 1980, una década de excesos, mostró chorros de aguanieve y bebidas populares, la nueva cocina que incorporó el microondas; recreó los años 70 con las maravillas en tecnicolor obtenidas de sus experiencias culinarias de la infancia y para la que preparó una fiesta con caramelos helados. A su aventura gastronómica sumó un banquete para homenajear a las películas de horror gótico y prepara una serie de celebraciones memorables que quedaron plasmadas en la historia.
De sólo imaginar lo que es capaz de hacer con la comida me hace desear querer ver todos los capítulos, ya. Heston Blumenthal demuestra que nada es imposible y en su materia, tal vez habrá mejores, pero para mí es un genio. Vale la pena que vean y disfruten de lo que hace.

domingo, 22 de mayo de 2011

El lugar del corazón

El mismo día que nacía este blog, otra gran amiga cumplía años, y también para ella quiero expresar mi cariño a través de este post. No tengo muchos amigos, los verdaderos, verdaderos, los puedo contar con los dedos de una sola mano, y mi querida Miriam es uno de ellos.

Una mujer leal como pocas, con un sentido del humor y una ironía que siempre despertaron mi admiración. Una capacidad para enfrentar los momentos difíciles que se le presentaron en la vida de la única forma que conoce: de frente y en la cara, sin vueltas.
Miriam también está hoy a mil kilómetros; está en su lugar en el mundo, al sitio donde siempre quiso regresar: Buenos Aires; allí es feliz y eso es lo importante, estar donde está el corazón.
A la distancia no quiero dejar pasar otro día sin subir un ¡FELIZ CUMPLE! para vos. Aquí te cuelgo el tema de Andrés Calamaro, “Crímenes perfectos”, que me recuerda a vos, a cuántas veces te rompieron el corazón antes de encontrar al amor de tu vida. Me acuerdo cuánto te gustaba, con cuánto te identificabas, cuánto lo escuchabas y cuánto sonaba una y otra vez en nuestras largas tardes de charlas. Esto es sólo un recuerdito, porque me puse nostálgica. Te quiero un montón y espero que lo hayas pasado muy bien en tu cumple.


viernes, 20 de mayo de 2011

La incondicional

Esta primera semana de Muñeca articulada llega a su fin y no quería dejar pasar este día sin saludar a una amiga del alma que el lunes pasado cumplió años: Vero, ¡¡¡Muy Feliz Cumple!!!
La mayor parte de mi vida la he tenido con amiga, crecimos juntas; en las buenas y en las malas y a pesar que nos separan mil kilómetros de distancia hemos demostrado que siempre estamos presentes la una para la otra. Para mí es muy importante que tenga un post especial en su cumple, y como la canción de Luis Miguel “La incondicional” es uno de los que más le gustan y en general es el tema musical con el cual la asocio inmediatamente, aquí lo adjunto.
Vero es incondicional no sólo en la amistad, sino en algo mucho más grande y más importante aún en la vida que es el amor. Tiene una capacidad tan grande para amar incondicionalmente que es envidiable, y a veces pienso qué lindo sería que la mayoría de gente fuera un poquito así como ella, incondicional. Un abrazo y beso enorme amiga, espero que lo hayas pasado genial, esto es sólo un pequeño regalito.

jueves, 19 de mayo de 2011

Paletas de colores

Si hay algo que adoro es el tornasolado que se forma sobre la superficie del agua, cuando refleja los rayos solares, el cielo o las imágenes cercanas. Podría pasarme horas mirando el movimiento de las olas y cómo ellas se desintegran formando paletas de colores distintas e inclusive texturas.
Siempre me imagino cómo sería si pudieran lograrse telas con esos motivos, estarían geniales. Claro que yo no se mucho sobre hilados porque capaz que ya existen y no tengo ni idea, pero bueno, sirven para que mi mente eche a volar soñando con pintar cuadros con esas texturas.
Hay atardeceres en el cielo que me hacen evocar al fondo del cuadro de Edvard Munch, “El Grito”; o superficies en el mar que las asocio inmediatamente con “Impresión: soleil levant” de Claude Monet, al igual que “Los Nenúfares”.
Como estoy muy lejos de ser pintora y mucho más de acercarme a los grandes de la plástica, me conformo con fotografiar algunas de las paletas de colores que nos brindan los atardeceres, amaneceres y el juego del agua; aquí van algunas de ellas. Espero que les guste.







miércoles, 18 de mayo de 2011

Un nuevo comienzo

Hola a todos. Con Muñeca articulada inicio un nuevo espacio y una nueva etapa en mi vida, siento que estoy rompiendo el cascarón y mostrando mucho de lo que soy en realidad, que hace rato necesitaba salir y expresarse, sin importar nada más.
Vivimos rodeados de situaciones y realidades que nos dejan permanentemente un sabor amargo, que nos frustran, nos limitan, no nos dejan volar, ser libres, felices. Y yo desde este espacio quiero romper con todo eso, quiero mostrarles las cosas que me gustan, que despiertan una sonrisa, que hacen volar mi imaginación.
Me fascina todo lo que es adorable, “cute”, lo romántico, los libros, la historia, el arte, los colores, las texturas, la fotografía, viajar, el humor, el cine, la creatividad de la gente y sobre todo los misterios, así que en este blog seguramente se van a encontrar con mucho de todo esto.
Las muñecas articuladas formaron parte de mi vida infantil, con ellas aprendí a crear historias, personajes, realidades que las tenían como protagonistas. Ellas sufrían en sus propios cuerpos las consecuencias de mi imaginación. De un día para el otro pasaban de tener el pelo largo a muy corto, o ser pintadas, o perder partes como consecuencias de accidentes, nada escapaba a las ideas que fluían en mi cabeza de niña.
Con el tiempo estos juguetes quedaron atrás y los libros cobraron mayor protagonismo, pero eso no quita que todavía las muñecas articuladas me llamen la atención en las vidrieras de las jugueterías, todavía me sorprenden, me hacen anhelar volver a ser chica y jugar a crear mundos diferentes, donde todo tiene un final feliz.
En fin, tal vez suene cursi, pero es lo que más quiero: un mundo plagado de historias, misterios por descubrir y contar y sobre todo con finales felices. Veamos qué depara esta nueva etapa.