jueves, 27 de octubre de 2011

El ¡BOOM! Chick-lit

ADVERTENCIA: Si estás por comenzar a leer y eres hombre quedas debidamente advertido que el contenido de este post es exclusivo para mujeres, pues sólo el género femenino podría entender verdaderamente de qué se trata. Si decides seguir adelante, lo harás bajo tu propia responsabilidad, absteniéndote de realizar cualquier tipo de valoración peyorativa al respecto. ¡Gracias!  ;)


Pertenezco a la generación de chicas que crecimos leyendo todo lo que caía en nuestras manos, sobre todo muchas revistas de mujeres y novelas románticas. Si tenés entre 25 y 40 años supongo que recordarás publicaciones como: Chicas, Para Ti, Tú, Cosmopolitan, Vanidades, Elle, Teen, Mujer, Máxima, etc. En fin, un sinnúmero de semanarios que  junto a las colecciones de historias de amor editadas por Javier Vergara Editor y Harlequin Ibérica, eran tema de lectura femenina casi obligada.

El material -como siempre y aún hoy- se presentaba bastante estructurado y apuntaba a “cubrir” los intereses y necesidades de las mujeres en materia de moda, cuidado del cuerpo, relaciones de pareja, nuevas tendencias, erotismo, sueños, deseos, salud, familia, cocina, etc, etc, que no vienen al caso porque apunto a otra cosa.

Ahora que tienen fresca la memoria, imagínense por un momento meter dentro de una licuadora las historias románticas con los consejos de esas revistas. El resultado es, a mí parecer, lo que se conoce como Chick-lit, el cual desde hace poco menos de diez años se ha convertido en un éxito de venta en materia literaria.

Mi intención es ser más gráfica aún. Las películas Sex and the city, El diablo viste a la moda, El diario de Bridget Jones, Cómo ser mujer y no morir en el intento, Diario de una niñera, En sus zapatos, Pos Data Te Amo, son algunos de los filmes basados en libros que integran este subgénero literario dirigido a un estereotipo de mujer muy claro.

¿A qué patrón femenino? Al modelo de chica actual: Soltera, profesional, más o menos obsesionada con el peso, la imagen, con una o dos amigas en sus mismas condiciones y, sobre todo, desesperada por conseguir un novio decente y estable, en el que el límite de tolerancia suele incluir a alguno que otro psicótico, inmaduro y hasta asexuado.

CONSUMIDORA Y SIN SABERLO

El término Chick-lit proviene de una construcción del lenguaje americano que equivale a “chica” y hace también referencia a “literatura”. Fue utilizado por primera vez por los escritores Cris Mazza y Jeffrey DeShell cuando en 1995 editaron su antología con un título irónico: “Chick Lit: Ficción Postfeminista”.
Como siempre en mi vida, acabo de enterarme de la existencia de esta categoría literaria por casualidad. Fue por un cartel publicitario que promociona esta clase de obras en formato de bolsillo. Y lo peor es que no es para nada reciente ¡ya leí varios de los títulos e inclusive tengo algunos!

Sin embargo, este formato de relato surgió antes que el término con el que se lo conoce, fue a partir del libro “Confesiones de una sociópata y escaladora social: Crónicas de Katya Livingston”, escrito por Sue Townsend a mediados de la década de los noventa.
Considerado un subgénero dentro de lo que despectivamente muchos llaman novela “rosa”, en su momento se definió como un tipo de segunda ola feminista que pretendía mostrar la extensa gama de experiencias que atraviesa la mujer actual, incluyendo el amor, noviazgo, los problemas de género; inclusive abordando temas violentos y sexuales.

En esta clase de novelas las protagonistas tienen menos de  40 años, son independientes, un poco torpes pero divertidas, optimistas, trabajadoras, urbanas y -a diferencia de las lectoras- glamorosas. Lidian con matrimonios, infidelidades, estrés, maternidad, divorcio, dietas, la presión social para llevar una vida ideal según los parámetros antiguos y al final del libro consiguen el tan ansiado y perfecto príncipe azul.
La diferencia es que ahora esos caballeros de brillante armadura fueron sustituidos por hombres de negocios o profesionales que no dudan en presentar su lado sensible y tierno, es decir, un modelo masculino más acorde a la época actual pero aún bastante alejado de los hombres que conocemos o con los que convivimos. Normalmente están ambientadas en lugares urbanos como Londres, Nueva York o Dublín.

EXPLOSIÓN EDITORIAL

Según dicen es un género escrito por mujeres para ser leído por mujeres, con lecturas que resultan entretenidas y ágiles. Comenzó a venderse muy bien a partir de 2000, cuando algunos de los títulos -que luego se llevaron a la pantalla grande- alcanzaron los primeros lugares en las listas de best-seller.

No hay dudas de que el negocio de la literatura romántica es un hecho: copa casi el 40% del mercado de ficción, el cual genera 902 millones de euros anuales por 2.285 títulos publicados y más de 64,6 millones de lectores. En España por ejemplo, las cifras son un poco más modestas: unos 30 millones de euros anuales y un 4% del mercado, una realidad en alza; y en la Argentina los números son semejantes a los de la Península Ibérica.

Ante ese aluvión de compradores, en su mayoría mujeres, las grandes editoriales vieron este negocio y gestaron nuevos sellos dedicados exclusivamente a publicar y publicitar libros Chick-lit. Plaza y Janés resucitaron Harlequin, con entregas semanales; Planeta inauguró Esencia, Grup2 compite con Talismán y Urano cuenta con Titania, también surgieron Norma y Aguilar, por nombrar algunas.

Las mismas editoriales advierten que no son libros sexuales, sino más bien relatos de mujeres modernas que juegan con el histeriqueo, la seducción pero que materializan el fracaso, con humor y glamour.

Como no podía ser de otra forma, ya existen variaciones de este subgénero literario como los que están enfocados a latinas de clase media radicadas en los Estados Unidos: Chica-lit; Matrona-lit, específicamente para las mujeres maduras; o los Teen-lit dirigidos a las adolescentes, en los que se abordan temas actuales dentro del ambiente estudiantil y juvenil. Inclusive el Chick-lit vampírico o fantástico: libros que por su estilo y temática se pueden considerar chick-lit pero, en lugar de chicas normales, sus protagonistas y la gente de su alrededor son criaturas sobrenaturales. Y como si eso no fuera suficiente, ante el auge comercial también se derivó una rama editorial de relatos para hombres conocida como Boy-lit.

AUTORAS Y TÍTULOS
En fin, hasta yo me sorprendí de la cantidad y variedad. Entre todo lo que encontré hay un montón de escritoras y de títulos:
- Nancy Mitford es la principal precursora de este género. En sus divertidas novelas recreó las aventuras de ella y sus hermanas, todas personajes famosos de la vida social inglesa de la primera mitad del siglo XX. Sus principales obras son “A la caza del amor”, “Amor en clima frío”, “La bendición” y “No se lo digas a Alfred”.
- Marian Keyes, considerada la reina del género y una de las más apreciadas por los lectores. Algunas de sus obras son “Lucy Sullivan se casa”, “¿Quién te lo ha contado?”, “Por los pelos” o “¿Hay alguien ahí fuera?”
- Helen Fielding, creadora de Bridget Jones. Su obra más conocida es “El diario de Bridget Jones”. Ha escrito también “Ricos y famosos en Nambula” y “La imaginación descontrolada de Olivia Joules”.
- Candace Bushnell, mundialmente conocida por haber escrito “Sexo en Nueva York”, poco después llevado a la pequeña pantalla de la mano de Sara Jessica Parker. También autora de “Mujeres en Manhattan” y “Tras la pasarela”.
- Meg Cabot tiene en su repertorio tanto novelas chick-lit como novelas románticas, estas últimas firmadas con el pseudónimo de Patricia Cabot. “El chico de al lado”, “Cuando tropecé contigo”, “He vuelto a hacerlo”, o “El diario de la princesa”, que ha sido llevado al cine con el nombre de “Princesa por sorpresa”.
- Sophie Kinsella, escritora de la serie de “Loca por las compras”, ha publicado también “Reina de la casa” y “No te lo vas a creer”. Sophie Kinsella es el pseudónimo de Madeleine Wickham autora de novelas como “¿Cómo vamos a dormir?” o “Copas para tres”.
- Plum Skyes, editora de Vogue que ha logrado un gran éxito con tan sólo dos novelas publicadas: “Las rubias de 5ª Avenida” y” A por todas”.
- Lauren Weisberger se dio a conocer a raíz de “El diablo viste de Prada”, basada en su propia experiencia con Anna Wintour, editora en jefe de la revista Vogue. Ha escrito también “Cómo ser lo más de Nueva York”, “Chasing Harry Winston”.
- Emily Giffin con sus obras “A prueba de bomba”, “¿Me lo prestas?” y “El viaje de Darcy”.
- Carmen Rico-Godoy, primera escritora española reconocida del género con "Cómo ser mujer y no morir en el intento", de la cual han publicado una segunda parte y hay rumores sin confirmar de más.
- Rebeca Rus, española que logró un gran éxito en el género con sus novelas “Sabrina: 1, El mundo: 0” y “Sabrina contra el imperio del zapping”.
- Miriam Lavilla Muñóz, española, con su obra “Aceptamos marido como animal de compañía”.
- Megan Maxwell, con su popular novela “Te lo dije”.
- Cecily von Ziegesar, americana creadora de la serie de novelas “Gossip girl”, "The It Girl" y "The Carlyles".
- Rachel Antúnez Cazorla, española, empezó a trabajar sobre novelas de género romántico algo más clásicas como "Contra los Límites" y "Más allá de los Límites", hasta que un buen día se decidió a crear su obra "Las tarántulas venenosas no siempre devoran a los dioses griegos".

Mucho más fantásticas se encuentran:
- Richelle Mead con “Cantos de súcubo”
- Kimberly Raye autora de “Citas en el más allá”.
- Zuleima Martínez escribió "Malas malísimas".

ARGENTINAS, AL FRENTE
La Argentina también tiene sus exponentes y un registro amplio de obras promocionadas en esta categoría:
- Laura Escudero: “Los parientes impostores”.
- Sara Pennypacker: “Clementina”.
- Carolina Aguirre: con el seudónimo de Lucía González publicó “Ciega a citas”.
- Marina Macome: “Los enredos de la Srta. Pacman”.
- Julia Larotonda: “Luz, cámara, acepto”.
- Fernanda Nicolini: “Te pido un taxi” en coautoría con Mercedes Halfon.
- Celia Dosio: “Tenemos que hablar”.
- Alejandra Zina: “Barajas”.
- Viviana Kahn: “Mi libertad por un novio”.
- Verónica Schullman: “Sábados de súper acción”.
- Patricia Suárez: “Lucy”.

El listado es increíble y en la búsqueda de títulos me topé con la existencia de werbs y blogs dedicados exclusivamente a las autoras del género: www.chicklitargentina.blogspot.com, www.webjam.com/chick_lit, www.chicklitplus.com.  Si bien algunos llevan tiempo sin actualizarse, allí se pueden encontrar entrevistas a las escritoras, comentarios de libros, imágenes y notas publicadas en revistas femeninas acerca de este boom editorial.

No son títulos que quedarán en la historia de la literatura universal como los más representativos en materia literaria de esta época ni mucho menos. Sólo un producto editorial que resultó ser éxito de ventas, escrito por mujeres y que presentan un modelo cultural posmoderno que intentamos alcanzar las chicas sin resignar nada, el cual muchas veces nos genera más estrés que buena fortura.

En conclusión, el Chick-lit no es una cuestión de géneros sino de novelas que pueden ser leídas por cualquier persona que tenga humor y ganas de indagar en el universo femenino sin complicarse demasiado la existencia.

domingo, 23 de octubre de 2011

El reinado del soul tiene heredera

“Finalmente te puedo ver como a un cristal limpio. Sigue adelante traicionándome que yo expondré toda tu falsa relación. Observa cómo me marcharé con cada pedazo de ti. No subestimes las cosas que haré. Pudimos haberlo tenido todo. Vas a desear nunca haberme conocido. Tuviste mi corazón en tus manos e hiciste con él lo que quisiste. Jugaste con él como te dio la gana. No tengo ninguna historia que contar, pero he escuchado una de ti y voy a quemar tu cabeza. Piensa en mí en lo más profundo de tu desesperación. Tuviste mi corazón entre tus manos, pero jugaste con él, bromeaste con él, fingiste con él, lo destrozaste”.
Estas palabras no son sólo la amenaza de una persona despechada, o el mensaje de despedida tras una mala relación, sino son también los versos de una de las canciones que más me gustan y que descubrí hace poco.
“Rolling in the deep”, algo así como rodando en la depresión. Un tema de la cantante inglesa que está de moda en los últimos tiempos, al grado de ser considerada uno de los “fenómenos” musicales del momento: Adele, por sus temas dramáticos y por una voz potentísima.
Una vez que la escuchen cantar se van a dar cuenta de qué hablo. Tiene 22 años y según dicen, suficiente dolor en el alma por una relación truncada, como para imprimirles a las canciones la cuota de sentimiento que transforman los versos en verdaderas maravillas musicales. Si bien está lejos de ser Aretha Franklin y es muy distinta a la recientemente fallecida Amy Whinehouse, los fanáticos de Adele ya la llaman la nueva reina del soul.

MÚSICA PARA LOS OÍDOS
Adele es totalmente opuesta a Lady Gaga, a Katy Perry o Britney Spears. ¿Qué tiene de distinto? Si bien su música incursiona en el mundo del pop, su estilo la lleva más hacia el lado del soul y del blues. Su figura también es disímil a la de estas artistas. Tiene sobrepeso y no parece molestarle. De hecho durante una entrevista para la revista Rolling Stone le preguntaron justamente sobre su cuerpo y si no sentía la necesidad de mejorar su aspecto, a lo que respondió: “En mi vida hay mucho drama y no tengo tiempo de preocuparme por algo tan insignificante como mi apariencia. No me gusta ir al gimnasio, me gusta comer comida rica y tomar buen vino y, aunque tuviera buenas curvas, creo que no las andaría mostrando. Me encanta ver las lolas y la cola de Lady Gaga, de Katy Perry. Pero mi música no se trata de eso. No hago música para los ojos. Hago música para los oídos."
Inclusive, en sus shows no hay bailarines ni coreografías. No hay pantallas gigantes ni fuegos artificiales. Tampoco demasiadas luces de colores. Ni poca ropa ni obsesión por la imagen ni cuerpos esqueléticos. Simplemente música: un piano, una orquesta, un micrófono y ella. Su voz, al natural, de estilo retro y sus propias letras.

19 y 21
Adele, nombre artístico de Adele Laurie Blue Adkins nacida el 5 de mayo de 1988, se ha convertido en una de las cantantes que más ha vendido en la última década y sola ha redefinido lo que una celebridad necesita para ser tal. Con 22 años lleva editados dos discos: “19” (2008) y “21” (2011).
Claro que los números de los discos tienen su significado. Respecto del primero la propia artista dijo: “Solo recuerdo haberme convertido en un poco más mujer en aquel tiempo. Y creo que eso está definitivamente documentado en las canciones”. En ese primer álbum se incluye una versión de la canción de Bob Dylan “Make you feel my love” y que últimamente también está sonando muchísimo en las radios.
En el caso de “21”, el título está basado en la edad de la cantante en el momento de la producción de ese segundo trabajo discográfico; cuyo primer single “Rolling in the deep” fue descrito por la cantante como “una oscura melodía de blues”.
Los críticos dicen que el fenómeno Adele es una ola de aire fresco en la era en la que las cantantes tienen que salir con poquísima ropa; desafía con voz, estilo y look, lo que la industria de la música califica como “exitoso” en la era en la que para vender los cantantes de esta generación pasan meses probándose frente a jurados de televisión que buscan audiencias que crezcan a la misma velocidad que sus cuentas en el banco.
A pesar de la fama por su voz, su música y sobre todo por haber roto todos los moldes, los analistas están divididos frente al fenómeno Adele. Por un lado están quienes dicen que el apoyo que genera responde a una búsqueda por parte de las mujeres de alguien que no sea un modelo imposible de alcanzar. Del otro, se encuentran los más escépticos, los que creen que la cantante podría ser simplemente una moda. Moda o no, ya suena muy fuerte que será la responsable de musicales la próxima película del espía inglés más conocido en “Bond 23”.
Aquí les dejo el video de “Rolling in the deep”, el tema que más ha sonado y que me encanta. Levanten el volúmen de los parlantes, porque este tema es para escucharlo bien fuerte. ¡Recomendadísimo! 

lunes, 10 de octubre de 2011

Quién no conoce a algún probable asesino de mujeres

Sospecho que al menos tres hombres de los que he conocido a lo largo de los años podrían llegar a matar a una mujer. No digo que lo hayan hecho, ni que lo fueran a hacer, simplemente reconozco que su misoginia los podría orillar a un desenlace fatal.
Los relatos de odio y violencia hacia las mujeres están al orden del día. Basta sólo con leer las secciones policiales de los diarios o mirar el noticiero de televisión para saber que desgraciadamente son moneda corriente. Pero no pretendo hacer un alegato o manifiesto en contra de las agresiones de género ni mucho menos. Simplemente quiero recomendarles un libro que acabo de leer y que a mí parecer es la mejor novela policial que he leído en mi vida vinculada al odio de los hombres hacia las mujeres y cómo este puede acabar en la muerte. No exagero, sólo leyendo sus 729 atrapantes páginas podrán comprender de qué les hablo.
El título en castellano es: “Los hombres que no amaban a las mujeres” (“Män som hatar kvinnor” tal es en su idioma original y se traduce literalmente como “Los hombres que odiaban a las mujeres”), un libro escrito entre 2001 y 2003 por el fallecido periodista y escritor sueco Stieg Larsson, y editado recién en 2008. Obviamente es la historia de asesinatos de mujeres, pero también es el relato de las distintas clases de agresiones que existen en torno a nuestro género en la actualidad.
Según datos recogidos por el autor y que fueron incluidos en el libro, valen la pena mencionarlos para poder comprender en parte el odio y las reacciones de los personajes y la historia en general. En Suecia el 18% de las mujeres ha sido amenazada en alguna ocasión por un hombre. El 46% ha sufrido violencia por parte de algún hombre. El 13% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual extrema fuera del ámbito de sus relaciones sexuales y el 92% de las mujeres que han sufrido abusos sexuales en la última agresión no lo denuncia a la policía. La verdad espeluznante, aunque no puedo siquiera imaginar cómo estaremos en Argentina. Pero no es de esto a lo que quiero referirme sino a la genial historia que se plasma en sus páginas.

PRÓXIMO ESTRENO
¿Cómo llegué hasta esta novela? Como siempre. En este permanente bucear para internet me encontré con el trailler de una película que se estrenará en enero de 2012 y que se llama “The girl with the dragon tatoo” (La chica del tatuaje del dragón). ¿Qué me llamó la atención? Por supuesto el protagonista Daniel Craig (007), también el título me pareció extraño a la vez original y, como todo adelanto de película, fueron muy bien seleccionadas las imágenes para atrapar al espectador. No obstante, un brevísimo resúmen de un minuto y medio generalmente me resulta insuficiente, por lo que allí me puse a buscar de qué se trataba.
Así descubrí la trilogía “Millennium” en la que está basado este filme y sobre todo el nombre del primer libro que la integra. Me enteré además que el autor de este trío de obras nunca llegó a ver editados sus policiales, sino que falleció de un ataque al corazón justo cuando sus trabajos recién estaban en manos de la editorial. El primero de ellos, “Los hombres que no amaban a las mujeres” se editó en 2008 y salió a la venta; fue un éxito rotundo de ventas; de la noche a la mañana se convirtió en un best-seller.
Tal vez alguno de ustedes habrá escuchado un comentario al respecto, yo hasta hace diez días -en el momento que comencé con su lectura- no sabía nada de él y la verdad lo agradezco.
Salvo estar al tanto que fue muy vendido, carecía de cualquier tipo de prejuicio y lo leí con el total desconocimiento de todo a lo que pudieron haberse referido los críticos. Dos semanas después sólo puedo decirles que me fascinó y recomendárselos. Es sinceramente imperdible. Hasta les diría -sin ánimo de exagerar- que después de leerlo hay un antes y un después respecto del gusto por las novelas policiales.

MISTERIO A RESOLVER
La historia está situada unos 36 años antes, con la desaparición de Harriet Vanger en una isla sueca propiedad de su poderosa familia. En la contratapa del libro comenta que a pesar del despliegue policial no se encontró ni rastro de la chica. “¿Se escapó? ¿Fue secuestrada? ¿Asesinada? El caso fue cerrado y los detalles olvidados. Pero su tío Henrik Vanger, un empresario retirado, vive obsesionado con resolver el misterio antes de morir. En las paredes de su estudio cuelgan 43 flores secas y enmarcadas. Las primeras siete fueron regalo de su sobrina; las otras llegaron puntualmente para su cumpleaños, de forma anónima, desde que Harriet desapareció. Para descubrir qué fue lo que realmente sucedió contrata a un periodista de investigación Mikael Blomkvist, quien acepta el encargo de Vanger de retomar la búsqueda de su sobrina”.
“Blomkvist es el dueño y creador de la revista Millennium, dedicada a sacar a la luz los trapos sucios de la política y las finanzas. El periodista acaba de perder un juicio por difamación y calumnia presentada por un grupo industrial que amenaza con arruinar su carrera, su reputación y llevar a la quiebra a la revista. Por lo que Blomkvist acepta el encargo de Vanger. En el camino contará con la ayuda de Lisbeth Salander, una peculiar investigadora privada de 24 años, socialmente inadaptada, tatuada y llena de piercings que combina lo dark con lo punk, pero con extraordinarias e insólitas cualidades que lo ayudarán a develar este misterio que lleva más de 36 años de odio hacia las mujeres”.
Les mencioné la trilogía Millennium. Hay dos libros más que relatan otras historias policiales con los mismos personajes como investigadores: Blomkvist y Salander y que tengo que admitir que todavía no los leí; están pendientes: “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” (“Flickan som lekte med elden”, escrita en 2006) y “La reina en el palacio de las corrientes de aire” (“Luftslottet som sprängdes” de 2007).
Según estuve leyendo después de terminar con esta primera novela, la editorial consideraba que el título era poco vendedor, pero Larsson nunca dejó que lo cambiasen. En Suecia se llamó “Los hombres que odiaban a las mujeres”. Sin embargo, para la traducción francesa -y también para la española- el nombre del libro pasó a ser “Los hombres que no amaban a las mujeres”. Y en inglés -la última en editarse- ya no queda nada del original: su título fue “La muchacha con el tatuaje del dragón”.
También supe que el autor había escrito unas 200 páginas de un cuarto volumen de la saga antes de morir -su intención era llegar a diez libros- que había titulado “La venganza de Dios”, proyecto que quedó inconcluso tras su inesperada muerte.

DEL LIBRO A LA PANTALLA GRANDE
Con el éxito de ventas, ni lentos ni perezosos los suecos se adelantaron a lo que seguramente Hollywood echaría el ojo: la trilogía, como finalmente ocurrió. En 2009 estrenaron una adaptación cinematográfica de la primera novela de la saga; una película dirigida por Niels Arden Oplev con los actores suecos Michael Nyqvist y Noomi Rapace en los papeles protagonistas. La película, de más de dos horas de duración, se estrenó el 27 de febrero de ese año en Suecia y Dinamarca. El primero de los films, que cosechó un notable éxito de taquilla, propició el estreno del segundo y el tercero, adaptaciones de las siguientes dirigidas por Daniel Alfredson, con los actores suecos repitiendo a los protagonistas.
Y la versión norteamericana, que como les dije se estrenará en enero próximo, está protagonizada por Daniel Craig y Rooney Mara dirigidos por David Fincher. Después de ver el trailler les puedo asegurar que esta última se acerca muchísimo al libro de Larsson.
La verdad después de leer este libro no hago otra cosa que recomendarlo. Insisto: vale la pena. Si lo quieren puedo pasárselo, sino esperen a ver la versión hollywoodense o busquen la sueca; yo estoy en camino de conseguirla. Aquí les dejo los links de los trailler como para que puedan disfrutar de estos breves bocadillos, que no tengo duda, les abrirán el apetito por querer conocer la historia y sobre todo descubrir quién es el asesino.

Trailler versión sueca

Trailler versión norteamericana


ADVERTENCIA. No vale leer el final del libro (sé que muchos lo hacen, inclusive yo suelo hacerlo) pero les aseguro que en esta ocasión no tiene ninguna gracia, porque la riqueza no está solamente en saber quién es el asesino sino en el proceso de investigación y cómo se va desentrañando la trama para comprender a estos hombres misóginos. Bueno ya hablé demasiado y dí muchas pistas. Que lo disfruten.

lunes, 3 de octubre de 2011

Genial combinación de arte e imaginación

En esta adicción a webear por los laberintos de internet me encontré con el trabajo de un virtuoso de la imagen que no conocía pero que me sorprendió gratamente con sus trabajos.
Benjamín Heine es ilustrador, retratista, diseñador gráfico, fotógrafo y periodista, entre muchas otras aficiones artísticas, que por un tiempo se dedicó a una serie de creaciones que llamó Pencil vs. Cámara y en los que combina perfectamente dibujos a mano alzada con fotografías de fondo. Lo cuales, por cierto, desbordan de imaginación y humor.
Se trata de una serie que lleva bastante tiempo de ser expuesta en distintas galerías de arte y que sigue obteniendo reconocimiento y admiradores.
Pero este artista, que aún no cumple los 30 años, no sólo se ha dedicado a crear todo un mundo de fantasía con sus dibujos y diseños digitales, sino también a través de sus caricaturas e ilustraciones se ha convertido en un fuerte crítico contra el imperialismo, las guerras y las violaciones a los derechos humanos en todo el mundo.
Según comentan, la mayor parte de su trabajo publicado en Flickr está disponible en tamaño completo y a alta calidad. También pueden encontrarlo en Facebook o en el blog: http://benjaminheine.blogspot.com/  Allí podrán ver la amplia creatividad y las diferentes facetas  de este genial artista. ¡Súper recomendado!