Con esto del martes 13 y la mala suerte me puse a pensar en lo supersticiosos que somos todos; inclusive los que decimos no serlo tenemos alguna costumbre para no hacer algo por resquemor a las consecuencias negativas que pudiera acarrear.
Podemos buscarle cualquier tipo de explicación racional: no pasamos por debajo de una escalera por las dudas que se nos caiga algo encima; tenemos cuidado con los espejos para que no cortarnos si se rompe, no abrimos un paraguas dentro de la casa para no tirar algo o golpear a alguien; inclusive hasta decimos “salud” cuando alguien estornuda (yo que pensaba que era un simple gesto de buena educación…); pero lo cierto es que detrás de ello se entremezcla la preocupación por desencadenar alguna desventura en nuestras vidas.
Según el folclorista norteamericano, Steve Roud, en su libro “A Pocket Guide to Superstitions of the British Isles” (Guía de Bolsillo de las Supersticiones de las Islas Británicas), en general hoy en día sólo fingimos ser supersticiosos. “Aunque todavía tocamos madera, consultamos el horóscopo y a lo mejor aún llevamos amuletos de la suerte, todas estas cosas constituyen sólo una burda imitación de cómo las supersticiones dominaban la vida de la gente. Creo que por lo general, las supersticiones han perdido su fuerza y en la actualidad sólo pretendemos ser supersticiosos”. Pero todavía es bastante común oír hablar sobre “no tentar a la suerte” o pedir “deséame buena suerte”.
Lo que sí está claro es que somos menos supersticiosos como sociedad en comparación con 100 o 50 años atrás. Roud Asegura además que muchas de estas creencias son de origen bastante reciente y pueden trazarse no más allá del siglo XIX, es decir, que fueron inventadas en los últimos 200 años.
Al parecer la mayor parte de las supersticiones que conocemos son invenciones victorianas (fines del siglo XIX – principios del siglo XX). El martes 13 es un buen ejemplo por ser una de las supersticiones más conocidas, y pensábamos que era de gran antigüedad. La noción de que el 13 es un número de mal agüero, de todas formas, no se remonta más allá de 1852. Desde el siglo XVII en adelante, no existe escasez de material fechado como almanaques y calendarios, y ninguno de estos señalaban el martes 13 en particular. Los dramaturgos en los siglos XVI y XVII produjeron tragedias llenas de augurios: los perros aullaban, los búhos chillaban y los cometas predecían desastres; aún así no hay ninguna tragedia que incluyera el elemento del martes 13”. Sin embargo también hay algunas creencias muy antiguas que han sobrevivido a través de muchos siglos.
LISTADO DE LAS QUE SIEMPRE ESTÁN VIGENTES
Pero si quieren saber cuántas supersticiones hay todavía en boga, les diría más de un centenar, ¿Quieren saber cuáles? Las busqué y encontré, aquí está el listado, pero estoy segura que siempre podrá agregarse alguna, a mí se me ocurre una o dos.
1. El número 13 es mala suerte y ha sido así durante casi 2.000 años. Después de todo, 13 se sentaron a la Última Cena. Y un aquelarre siempre tiene 13 miembros - 12 brujas más el diablo. (De todas formas ya hemos visto la relación del 13 con el día martes en post anteriores)
2. Viernes sí es mala suerte porque fue el día en que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén. También es el día que Cristo fue crucificado, el diluvio universal y es el día tradicional para ejecutar criminales.
3. Toque madera y obtendrá buena suerte. En la antigüedad la gente creía que los dioses vivían en los árboles y la fuerza se podía obtener de ellos tocándolos.
4. Es mala suerte cortar las uñas un día como el domingo de Pascua. Se cree que las uñas son un ingrediente esencial utilizado por las brujas para lanzar hechizos.
5. Derramar la sal es mala suerte porque es sagrado. La única salida es tomar un pellizco y arrojarlo sobre el hombro izquierdo, el cegamiento desespera a los malos espíritus.
6. Se debe colocar una moneda siempre en el bolsillo de un vestido nuevo o un traje, un nuevo bolso o cartera, como un símbolo de riqueza futura.
7. Romper un espejo trae siete años de mala suerte. El reflejo de la persona cuando se quiebra en pedazos es el alma que se daña.
8. Cuidado con el prurito (picazón) cada siete años. En general se creía que todo el cuerpo de un individuo y mente cambia completamente cada siete años.
9. Taparse la boca la bostezar es de buena suerte y proviene de la costumbre de hacer la señal de la cruz sobre la boca abierta para evitar que se metiera el demonio, debido al dicho popular: "por puerta abierta, el Diablo se cuela". También se pensaba que en una de esas exhalaciones se podía escapar el alma.
10. Nunca debe colocar los zapatos, especialmente los nuevos, sobre una mesa o será perseguido por la desgracia. Es el símbolo de la eliminación de los zapatos de una persona que está a punto de ser ahorcado.
11. Un hoyuelo en la barbilla representa suerte para la persona que lo posee porque es la impresión dejada por el dedo de Dios.
12. Una pata de conejo trae suerte y protección porque los conejos nacen con los ojos abiertos para que puedan evitar el mal desde el principio.
13. Dice un refrán británico cada 15 de julio: “Si llueve el día de San Swithin, durante 40 días la lluvia caerá. Si luce el sol el día de San Swithin, durante 40 días la lluvia no aparecerá”. Swithin fue un obispo del siglo IX que pidió ser enterrado fuera de su iglesia en el cementerio. Un siglo más tarde, fue canonizado y -por puro respeto- los feligreses querían trasladar su cuerpo hasta dentro del templo, pero no pudo hacerse porque había comenzado a llover y no se detuvo durante 40 días.
14. Es mala suerte llevar plumas de la cola de un pavo real a una casa porque se cree que es el mal de ojo del diablo.
15. La mano derecha de uno es considerada de suerte, mala suerte la izquierda. El Diablo se sentó en el lado izquierdo de Dios antes de ser enviado del Cielo al Infierno.
16. El verde es mala suerte porque es el color de las hadas y ellas secuestran a cualquier persona que encuentren y que viste ese color.
17. Las herraduras representan la alegría. El hierro era considerado un metal sagrado y el fuego la llama sagrada, por lo que una herradura fue bendecida por partida doble. Pero se debe colgar hacia arriba de lo contrario la suerte va a caer.
18. Es mala suerte pasar debajo de una escalera. Puesta contra la pared, la escalera forma un triángulo que es el símbolo de la Santísima Trinidad, por lo que caminar a través de ella es un signo de falta de respeto.
19. Según la leyenda, si le pica o siente calor en las orejas es porque el Dios del sol está hablando de usted.
20. Encontrar un trébol de cuatro hojas es de buena suerte, porque es un símbolo sagrado para los druidas de las Islas Británicas, que ya en el año 200 a.C. pensaban que con él se podía ver a los demonios. Según la leyenda, cuando Eva fue expulsada del Paraíso se llevo un trébol de cuatro hojas; por eso, desde entonces, se cree que da suerte.
21. El siete es un número de la suerte porque Dios creó el mundo en siete días.
22. Dice un viejo cuento popular irlandés: Nunca te cortes el pelo en jueves, viernes o sábado, de lo contrario la Corte nunca se enriquece.
23. Según antiguas creencias, las vaquitas de San Antonio (mariquitas) traen suerte y es la que mayor suerte puede acarrear. Cada una representa un mes feliz por delante.
24. El hombre siempre ha pensado en los cielos como el hogar de los dioses y recomendaba que al encontrar la primera estrella de la noche hay que recitar: “La luz de la estrella, el brillo de esta estrella, la primera que veo esta noche. Ojalá pueda cumplir el deseo que deseo esta noche” y luego hay que pedir ese deseo.
25. El primer día de luna nueva se debe entregar la plata que tiene en el bolsillo para la suerte, al igual que los navegantes portugueses hicieron durante sus viajes de descubrimiento.
26. Encender tres cigarrillos con el mismo fuego trae mala suerte al último que lo enciende. Esta superstición proviene de un hecho supuestamente real, en el cual tres soldados encendieron sus cigarrillos con la misma cerilla, lo cual permitió al enemigo identificar su posición con el primero, apuntar con el segundo y disparar, dándole muerte al tercero. Algunos dicen que este hecho ocurrió en la guerra de los Boers, otros en la Guerra Civil Española, otros en la Primera Guerra Mundial.
27. Una vieja rima infantil dice que si te muerdes la lengua al comer es porque recientemente has dicho una mentira.
28. Nunca te fíes de los pelirrojos. Judas Iscariote era pelirrojo y mira a quién traicionó.
29. Desde tiempos inmemoriales se cree que si te pica la palma de la mano derecha estás a punto de recibir dinero, si te pica la palma de la mano izquierda estás a punto de perder algo.
30. Cruzar los dedos para la suerte. La forma de poner un dedo encima del segundo es representar la señal de la Cruz y tiene poderes de protección.
31. Decir: “Dios te bendiga” o “salud” cuando alguien estornuda es darle divina protección. En tiempos antiguos si alguien estornudaba se pensaban que habían capturado la peste y moriría pronto.
32. Lavar el coche traerá más lluvia, surge de la vieja idea de que cualquier acción humana invita a los dioses de la naturaleza a imitarlos.
33. Usar algo al revés accidentalmente traerá buena suerte si lo dejas puesto de esa forma. Es una creencia popular que viene desde los tiempos de Guillermo de Normandía (el Conquistador) cuando puso su cota de malla al revés, es decir la parte posterior hacia el frente antes de la Batalla de Hastings. Afirmó que era una señal de que pasaría de ser duque a rey y así fue.
34. Es un signo de torpeza y por lo tanto de mala suerte, abrocharse mal los botones y más aún si se despega, lo mejor es comenzar de nuevo y hacerlo correctamente.
35. Al vestirse, nunca debe poner primero el brazo izquierdo en la camisa o el diablo se aprovechará de ti.
36. El número de veces que se estornuda es significativo de acuerdo a la antigua rima: “Uno para un beso, dos para un deseo, tres para una carta, cuatro para algo mejor, cinco para la plata, seis para el oro, siete por un secreto que nunca se dijo”.
37. Cuando termine de comer un huevo cocido, triture la cáscara para evitar la mala suerte. Se creía que las brujas utilizaban cáscaras de huevo vacías como un medio de transporte.
38. Si usted le da un cuchillo o un par de tijeras como regalo a alguien se romperá un amor o una amistad. Algo siempre se debe dar a cambio.
39. Es mala suerte de abrir un paraguas bajo techo. El sol era adorado como un dios y abrir un paraguas en cualquier otro lugar que en el exterior era un insulto.
40. Se creía que alguien va a morir si llevaban flores del árbol de espino a su hogar. La corona de espinas colocada sobre la cabeza de Cristo en la crucifixión provenía del espino.
41. El padre de la novia lanzaba un zapato de su hija al nuevo marido para simbolizar la entrega de la autoridad. En la actualidad se estila atar zapatos o latas a la parte trasera del coche de la boda.
42. Las arañas traen buena suerte. En la antigüedad había un refrán que decía: “Si usted desea vivir y prosperar, deje que la araña viva”. Por eso en la Edad Media las casas estaban llenas de moscas. Cuantas más arañas hay más sana será la casa.
43. Ninguna novia debe mirarse en el espejo una vez que ella está vestida para su boda. El reflejo es su alma y ella debe dar todo a su marido.
44. La urraca trae fortuna mixta: “Una pena, dos alegría, tres una boda, un nacimiento cuatro, cinco cielo, seis el infierno seis, siete el diablo no se vende “. Se decía que la urraca fue la única ave a la que le negaron la entrada al Arca de Noé.
45. El cargar a la novia en brazos para traspasar el umbral de la casa era para impedir su tropiezo o que ingrese con el pie izquierdo primero, ambos traían mala suerte. En la antigüedad los hombres se robaban a las mujeres y las llevaban cargando hasta lograr esconderlas y hacerlas suyas.
46. Es mala suerte casarse en mayo, el mes en que se hacían ofrendas a la muerte y se vestían ropas de luto.
47. Los antiguos romanos creían que si una niña arroja pedazos de una manzana pelada sobre su hombro izquierdo se formaría la inicial de potencial amante. Si se rompía nunca se casaría.
48. Si un murciélago vuela sobre su casa alguien va a morir. Se decía esto ante la creencia de que las brujas pueden convertirse en murciélagos.
49. “No confíes en el hombre cuyas cejas se encuentran, porque en su corazón encontrarás el engaño." En algunos países europeos se piensa que se trata de hombres lobo.
50. Hacer un nudo en un pañuelo para recordar algo. El nudo era un amuleto contra el mal, porque si un demonio te vio atarlo, él quedaría tan intrigado por la forma en que lo hiciste que él se olvidará de molestarte.
51. Cuando haz de emprender un viaje siempre comienza con el pie derecho para evitar pisar el territorio del diablo.
52. Los orientales creen que los lunares en el lado izquierdo del cuerpo son de mala suerte, los de la derecha implican suerte. Los lunares en el mentón y el cuello indican la riqueza, en el pecho y el estómago, fuerza; en el muslo de una mujer, ella será infiel; sobre el pecho de una mujer, ella será irresistible.
53. Dicen los irlandeses que si dejas tus guantes atrás, cuando los recojas, primero debes sentarte, levantarlos y luego ponerte de pie mientras te los colocas nuevamente o nunca volverás a casa.
54. Si tus guantes se caen, siempre debes dejar que alguien los recoja o tendrás mala suerte.
55. Siempre se debe mezclar los alimentos en el sentido de las agujas del reloj de lo contrario espíritus del mal podrían arruinar la receta.
56. Se creía que el tercer dedo de la mano izquierda estaba conectado directamente con el corazón, por lo que el anillo de bodas se usaba en ese dedo.
57. Otro de escaleras. Es mala suerte pasar debajo de las escaleras, pero si no puede evitarse entonces se debe cruzar los dedos. Las escaleras eran la forma de ascender a los dioses y era peligroso pasar por debajo por la transgresión que implica.
58. ¿Qué día de la semana debería casarse uno? De acuerdo a la rima antigua: “el lunes por la riqueza, el martes por la salud, el miércoles el mejor día de todos. Jueves por las pérdidas, el viernes por cruces y el sábado no hubo suerte en todo”.
59. Los celtas, sobre todo en Escocia, creían en el Primer paso del Año Nuevo, decían que una persona de cabello oscuro, llevando una moneda, un pan y un trozo de carbón debe ser la primera persona en entrar por la puerta a la medianoche. De esa forma se trataba de asegurar la riqueza, la alimentación y de abrigo para el resto del año.
60. La víspera de Santa Agnes, 20 de enero, es la noche cuando las niñas reciben la visión de su futuro esposo. Santa Inés es Patrona de la Pureza, de las vírgenes, fue martirizada esa noche en el año 306.
61. El martes de carnaval, Día del Panqueque, trae suerte comer panqueques sólo antes de 20, horario en que comienza el antiguo toque de queda, cuando todos los fuegos y luces se apagaban.
62. El Día de San Valentín es para los amantes. San Valentín era un joven sacerdote que desafió la decisión del emperador Claudio, que disponía que los soldados romanos no debían casarse, ya que los convertiría en malos combatientes. Fue ejecutado por realizar ceremonias de matrimonio el 14 de febrero, del año 269 Después de Cristo.
63. Según la tradición, las tarjetas de San Valentín debe ser hechas a mano, incluir la firma y los versos escritos a mano por el remitente. De lo contrario el matrimonio será descartado.
64. Es mala suerte jugar cualquier juego después del mediodía del 1° de abril, llamado Día de los Tontos, cuando la gente se deja engañar en la creencia de que el verano había comenzado.
65. No cepille la suciedad o todos los residuos materiales de un edificio. Debe ser barridos hasta formar una pila y se deben retirar en un cubo, de lo contrario quitará a los espíritus buenos pero dejar entrar a los malos espíritus.
66. Escupir sobre el dinero nuevo o la recaudación del primer día garantiza la riqueza de continuar. En tiempos romanos se creía que la saliva tenía poderes mágicos y fomentaba la presencia de buenos espíritus. En la actualidad es como mojarse el dedo con la lengua antes de comenzar a contar un fajo de dinero, aunque inclusive eso quedó atrás con la implementación con el contador de billetes.
67. Ninguna novia puede tener más suerte si al salir de la iglesia recibe el beso de un deshollinador. Esta creencia provincia de cuando un rey Inglés se salvó una vez cuando las riendas de su caballo desbocado engancharon a un deshollinador quien detuvo la marcha.
68. Las perlas traen mala suerte. En la época medieval se creía que eran lágrimas solidificadas.
69. Los mineros creen que nunca se debe silbar bajo tierra porque se molesta a los espíritus que viven allí y podrían causar un derrumbe.
70. Dice una creencia que data desde los días de las carreras de justas, que los jockeys nunca deben colocar sus botas en el suelo antes de ponérselas para una carrera, de lo contrario serán echados fuera de su montura.
71. En el boxeo, el rival siempre entra al cuadrilátero antes que el campeón, porque una vez un campeón insistió en que era la mala suerte ingresar primero. Cuando ganó, su superstición quedó firme.
72. “Risas antes del desayuno, lágrimas antes de la cena”, dice un viejo refrán. Es mala suerte para todos a reír antes de que se hayan dicho las oraciones de la mañana y hasta después de la noche.
73. Los pronosticadores del clima en el Medioevo creían que “Si el roble llega antes que el fresno, nos limitaremos a un chapuzón. Si el fresno brota antes que el roble, estamos seguros nos vamos a empapar".
74. Que un gato negro se cruce en tu camino significa que traerá suerte, porque compartirá su capacidad para hacer frente a los poderes malignos de la oscuridad y las brujas.
75. Muchos pescadores consideran que es mala suerte mencionar la palabra “cerdo” en el mar. Aún menos suerte si encuentran uno en medio de la travesía de su barco.
76. Encontrar un alfiler y levantarlo te dará buena suerte todo el día. Algunas personas piensan que esto sólo se aplica si el alfiler tenía la cabeza hacia la personas. Si es al revés hay que dejarlo porque sólo se recoge tristeza.
77. Comer panecillos o Bollos de Cruz calientes en Viernes Santo trae suerte. En los tiempos paganos de Pascua se organizaba una fiesta para celebrar el comienzo de la primavera y se comía pan de especies como albahaca o canela para traer buena fortuna.
78. Nunca se debe lavar ropa en Viernes Santo. Una lavandera saludó con una prenda mojada frente al rostro de Cristo en su camino al Calvario y quedó condenado al instante.
79. Hay que usar algo nuevo en Semana Santa. Los primeros cristianos creían que durante la Cuaresma no había que lavar nada por lo que se consideraba oportuno ponerse algo nuevo para la Semana Santa.
80. Colgar medias en la chimenea durante Navidad se piensa que trae buena suerte y viene de la creencia de que San Nicolás arrojó tres monedas por la chimenea donde vivían tres niñas pobres en Nochebuena. Ellas habían colgado las medias junto al fuego para que se secaran y las monedas aterrizaron sin problemas dentro de ellas. Desde entonces en algunos países cumplen con esa tradición.
81. Colocar una ramita de acebo en la casa en Navidad trae felicidad. Las hojas siempre verdes representan la vida eterna, las bayas rojas simbolizan la sangre de Jesús y las espinas alejan los malos espíritus.
82. La buena suerte llega a los hogares con los árboles de Navidad con mucha luz, ya que complace a los dioses el árbol que fue decorado en honor a ellos.
83. El más desafortunado día del año es 28 de diciembre, conocido como Día de los Santos Inocentes o Childermas, porque recuerda la época en que rey Herodes mató a los niños tratando de deshacerse de Jesús que hacía poco tiempo había nacido.
84. En la Noche de Reyes, el 6 de enero, se deben quitar todas las decoraciones de Navidad para dejar el año viejo en orden y asegurar la buena fortuna en el nuevo.
85. Las ratas siempre dejar un barco que se hunde porque odian a mojarse. A la primera señal de una fuga buscarán algún lugar seco.
86. Una botella de champagne se rompe contra un nuevo buque para darle suerte. Esta es una versión moderna de la que utilizaban los antiguos marineros para apaciguar a los dioses del mar, que manchaban con sangre de los sacrificios la proa del barco.
87. Los marineros se cubrían y aún se cubren con tatuajes, porque las marcas los protegían contra la mala suerte y los malos espíritus.
88. Es una buena noticia si el bebé llora cuando se lo bautiza porque significa que el agua bendita ha expulsado a los malos espíritus.
89. Los antiguos bretones creían que si un bebé nace con una membrana -una fina fibra de la matriz- en su cabeza, nunca en su vida se va a ahogar.
90. Lanzar confeti o arroz sobre los recién casados son los restos de un antiguo rito de la fertilidad que se practicaba para asegurar la prosperidad y la fecundidad.
91. Es mala suerte ver una liebre cuando uno está a punto de emprender un viaje. Si ocurre, regresa a casa y empieza de nuevo. Se creía que las brujas podían convertirse en liebres.
92. Llevar plumas de un Martín Pescador es de buena fortuna. El Martín Pescador era originalmente gris que voló tan alto del Arca de Noé que tomó los colores de los cielos.
93. Dos cuchillos cruzados significa pelea a menos que se enderecen de inmediato. Los romanos utilizaban para ordenar las cosas como también para significar un desafío.
94. Ver un arco iris y pedir un deseo. En la Edad Media se consideraba un espectáculo mágico, porque no tenían idea de cómo se forman los arco iris.
95. Nunca camine sobre la sombra de alguien o le traerá mala suerte. Su sombra es su alma.
96. Desde los tiempos bíblicos los agricultores han creído: “Cielo rojo por la noche, deleite del pastor. Cielo rojo por la mañana, advertencia para el pastor”.
97. Si una de tus pestañas se cae, atrápala y ponla en tu mano izquierda, pide un deseo, a continuación, presiona hacia abajo con fuerza contra tu palma derecha. Los romanos creían que si la pestaña se pegaba a la palma derecha el deseo se haría realidad.
98. Trae suerte dormir del lado derecho de la cama. El lado izquierdo siempre se ha asociado con el diablo.
99. Los tipos más supersticiosos pertenecen al mundo del espectáculo. Dicen que si la primera persona que compra una entrada de teatro para una nueva obra, es un viejo, entonces la producción estará en cartelera por largo plazo; si es joven, sólo sobrevivirá unas pocas semanas.
100. La gente pensaba en la Edad Media que las verrugas eran causadas por tocar sapos. Para quitarlas había que frotarlas con carne robada.
101. Si uno se olvida algo es de mala suerte volver a buscarlos. Para los druidas interrumpir significaba interrumpir el viaje y por lo tanto romper un círculo de comportamiento. Era considerado de mucha mala suerte.
102. Nunca dejes que tu novio vea el vestido antes de tu entrada a la iglesia o al juzgado porque es de mala suerte para el futuro matrimonio. Hoy se ha convertido en el rito de impedir que ni novio ni amigos vean el traje de la novia antes de su salida hacia el lugar de la ceremonia.
103. Vigila que tu novio lleve la corbata derecha el día de la boda ya que si la lleva torcida significa que te será infiel.
104. El día de tu boda nunca te pongas perlas. Las perlas simbolizan las lágrimas y te traerán muchas a lo largo del matrimonio
105. No te cases en enero ya que tendrás problemas económicos a lo largo de todo el matrimonio.
106. No olvides ponerte algo viejo (simboliza la conexión de la novia con su pasado y representaba la continuidad de su matrimonio), algo prestado (se refiere a la creencia que la felicidad se podía atraer usando algo de una amiga que fuera muy feliz), algo nuevo (porque producía la esperanza de un futuro óptimo) y algo azul (este color representaba la felicidad de los contrayentes).
107. Aunque viváis juntos, la noche antes de la boda cada uno debe pasarla en su casa o en casa de los padres.
108. Besarse los novios al final de la ceremonia es de buena suerte. El beso era el símbolo de la consumación del matrimonio. En la Antigüedad, los contrayentes hacían el amor públicamente para consumarlo.
109. El cortejo de coches que sigue al de los novios, tocando las bocinas sin parar es una costumbre que se conserva todavía en algunas ciudades pequeñas. El ruido y la música alejan a los malos espíritus.
110. Por mucha fama de florido y hermoso que tenga el mes de mayo no es tradicionalmente propicio para bodas. La culpa la tiene la "Noche de Walpurgis": desde la puesta del sol el 30 de abril a su salida el 1 de mayo se desarrollaba una lucha feroz entre las fuerzas de las tinieblas y las de la luz. Los brujos, brujas y espíritus malignos se ponían manos a la obra, se dedicaban a bailar desaforadamente y hacían sacrificios humanos. En toda Europa se creía que los brujos desplegaban esa noche y las siguientes una actividad especialmente peligrosa, con efectos nefastos sobre la fertilidad de los jóvenes esposos.
111. La costumbre de regalar huevos a Santa Clara para que la Santa aleje la lluvia el día de la boda existe porque un casamiento pasado por agua supone que la novia llorará mucho a lo largo de todo su matrimonio. Por lo tanto, también los días lluviosos son aciagos para casarse. Sin embargo, la sabiduría popular intenta compensar lo que el destino nos niega, y por eso el refranero insiste en todo lo contrario: "Novia mojada, novia afortunada". Y es que el que no se consuela es porque no quiere.
112. La Luna Nueva es ideal para los rituales de magia negra, por lo que los novios están más expuestos a maldiciones. En cambio, si se casan en Luna Llena su unión será bendecida con fertilidad y abundancia, lo mismo que si eligen el lunes, día de la Luna, para celebrar la boda. El viernes es el día de Venus, diosa de la belleza y del amor, y ella se encargará de que el cariño de los novios sea duradero. También el domingo es un día bendito pues es el día del Sol y éste derramará salud, alegría y abundancia sobre los esposos. Por esta misma razón el 24 de junio, el solsticio de verano, es una buena jornada para casarse.
113. Y siguiendo con las bodas. Al anillo de bodas, llamado alianza desde la segunda mitad del siglo XV, se le atribuyen poderes que giran en torno a las vicisitudes del matrimonio. Si el anillo se rompe o se pierde, lo mismo pasará con el amor del otro cónyuge o será señal de futura viudez. La sortija se debe usar en el dedo anular izquierdo. En el siglo XIV se decía que este dedo, partía de una vena que llegaba al corazón, por ello para demostrar a una persona que se ama, se debe usar por siempre, el anillo allí.
114. En caso de pérdida del anillo de casamiento, debe ser reemplazado por un anillo similar comprado por un familiar o amigo a pedido del otro cónyuge, porque sino trae mala suerte.
115. Quitárselo antes que nazca el primer hijo trae mala suerte.
116. Si se cae el anillo al suelo el día de la boda, el matrimonio durará poco.
117. Si al colocar el novio durante la ceremonia nupcial el anillo, éste llega hasta el fondo del dedo de la esposa, es ésta quien mandará en el matrimonio.
118. Hay una creencia popular que indicaba que clavar un alfiler en el marco de la puerta de la propia casa alejaba la mala suerte.
119. Tocando 9 veces una verruga con un alfiler y enterrándolo, la verruga desaparecía cuando el alfiler se oxidaba.
120. Una novia no debe guardarse ninguno de los alfileres con los que se confeccionó su vestido de bodas. Deben ser arrojados al fuego por las modistas que deseen conseguir novio.
121. Colocando alfileres nuevos dentro de los zapatos, se olvidan los males de amores.
122. Si se alcanza un alfiler, una aguja u otro objeto con punta, hay que pinchar un poquito al que lo recibe, para que la amistad no se corte.
123. Soñar con alfileres es augurio de problemas y dificultades.
124. En la Grecia antigua, si se perdía un objeto, había que clavar un alfiler en una silla diciendo "pincho al diablo" y el objeto perdido no tardaba en aparecer.
125. Cicerón, cónsul romano, en su libro "De Adivinatore", cuenta que la rotura de un lazo o de un cordón de sandalias en Roma o de zapatos en la actualidad, provoca un tropiezo, es decir, trae mala suerte. Hay que dar nueve pasos antes de atarlo, si no la mala suerte durará todo el día.
126. Las escobas fueron asociadas desde siempre con las brujas. Estas salían a volar hacia los aquelarres en escobas untadas con un ungüento maléfico, con el que también se untaban las manos, en el dorso o en las palmas. Pero también tienen significados protectores contra las brujerías. Por ejemplo, colocada con el mango sobre el suelo, impiden la entrada en la casa de embrujos y hechicerías.
127. Una escoba detrás de una puerta, en posición invertida, impide las visitas inoportunas o hace que se retiren pronto.
128. Soñar con espejos, supone una traición.
129. Los espejos son el origen del empleo de "La bola de cristal" como utensilio de adivinación. En la Edad Media se utilizaban niños o muchachas vírgenes a las cuales se les vendaban los ojos y que eran colocados delante o detrás de un espejo de metal brillante, ya fuera este cobre, bronce, plata u oro. El consultante miraba fijamente la superficie del espejo, hasta entrar en una suerte de trance y dialogaba con el niño o con la joven virgen, a través de las preguntas efectuadas por el Adivinador. Estas practicas, fueron muy perseguidas, y desde Jaime I, (El Conquistador) Rey de Aragón, (1208-1276), hijo de Pedro II, a los Reyes Católicos estaba castigada con la pena de muerte y los Papas amenazaban con la excomunión a quienes hicieran uso de estas brujerías. Sin embargo, personajes famosos como Catalina de Médicis y el rey Enrique VII de Inglaterra eran adeptos a este método. Indudablemente estos rituales eran sexuales u eróticos.
130. También se decía que en Europa, las mujeres que querían enamorar a un hombre, ofrecían su alma al diablo a través de un espejo.
131. También dicen que las frutas y los vegetales tienen poderes. Para que no te roben o no se te pierda el equipaje cuando vas de viaje, lleva en el bolsillo semillas de albaricoque.
132. Para atraer la buena suerte: Cuando vas a jugar en un casino o a escoger números de lotería u otro juego de azar, llevar con vosotros un saquito de tela verde relleno de semillas secas de arándano.
133. Para atraer la fertilidad y quedar embarazada una mujer debe poner tres pedazos de yuca debajo de la cama, darse un baño en la bañera agregando una infusión de damiana al agua. Para los hombres, tomar jugo de zanahoria todos los días al mismo tiempo que concentra todos tus pensamientos en engendrar un hijo.
134. Para asegurarse que todos en la casa tendrán trabajo, hay que enterrar en el patio una hoja de banano durante los primeros 5 días del año.
135. Para olvidar un mal amor o una mala experiencia colocar dentro de la almohada un saquito pequeño negro relleno de semillas secas de cereza durante un mes. Al mes, se saca, se quema y se entierran las cenizas.
136. Para prosperidad económica y de los negocios, plantar un árbol de granadilla en el patio o mantener una jarra de vidrio llena de semillas secas de granada.
137. Para enfermedades inexplicables los curanderos africanos frotan con rodajas de melón el cuerpo de personas para sanarlas.
138. Para mantenerse saludable ingerir varias ramitas de brócoli los lunes mientras en la mente uno se visualiza fuerte y lleno de salud.
139. Para descubrir un secreto poner 9 patatas en forma de triángulo debajo de tu cama y durante el sueño se revelará el secreto.
140. Para atraer un amor apasionado poner semillas de tomate secas en un saquito de pana o terciopelo rojo y llevarlo siempre encima.
141. Para abundancia económica sembrar una sábila en el patio. Conforme crezca la planta así crecerá la estabilidad económica.
142. Los jugadores son también muy supersticiosos, creen que romper un espejo, usar el color negro, pasar debajo de una escalera y los perros cerca de una mesa de juego, son todos los augurios de mala suerte. Por otra parte, llevar un trébol de cuatro hojas, una pata de conejo, una herradura o una prenda de vestir de buena suerte, les traerá buena suerte en el juego.
143. La buena suerte también llegará al jugar que no olvida soplar los dados antes de rodarlos, apilar tus fichas de juego perfectamente o cruzar los dedos.
144. Los chinos creen que escoger los números correctos pueden afectar la fortuna. Algunos jugadores chinos incluso evitan determinados números de habitación de hotel como "58" (suena similar a "no prosperará en cantonés) o "4" (suena similar a "morir" en cantonés) y elegir los números positivos de habitación del hotel como "18" (suena similar a "definitivamente va a prosperar" en cantonés) o "84" (suena similar a "próspero hasta la muerte" en cantonés).
145. Para una persona china, el número "8" se refiere a la prosperidad y el número "4" se refiere a la muerte. Números como "3", "6" y "9" también se consideran buenos números que, al combinarse correctamente con el número "8" u otros números, puede contribuir a las posibilidades de ganar en el juego.
146. Recoger los números equivocados, sin embargo, puede significar un gran problema. Un jugador chino tratará de evitar quedarse en habitaciones de hotel "malas", con malos números y, en general a permanecer lejos de estos números antes de ir al casino.
147. Algunas supersticiones que son muy comunes entre el pueblo chino: No contar el dinero durante una sesión de juego. Mantenerse alejado de las relaciones sexuales y mujeres (para hombres). Evitar los monjes o monjas, antes de ir a un casino.
148. Use ropa interior de color rojo durante el juego.
149. No toque el hombro de alguien mientras está jugando podría traerle mala suerte.
150. Las mujeres tienen más probabilidades de ganar durante su período.
151. No registrarse en los hoteles con malos números como 4 o 14.
152. No entrar en los casinos a través de su entrada principal, ya que es una maldición.
153. Encender todas las luces en la casa antes de salir a jugar.
154. En el caso de los jugadores de fútbol, es común antes de un partido escuchar una canción determinada, santiguarse en el campo, repetir sitio en al autobús del equipo, saltar al campo con la misma pierna, usar los mismos calzoncillos, los mismos guantes o las botas determinadas. Todo ello para recibir una supuesta ayuda extra y tener “suerte”.
155. Poner un sombrero sobre la cama es de mala suerte. Es un mal presagio en España e Italia, de que algo malo va a ocurrir. Esta superstición tiene otro significado: que se te quedará la mente en blanco. Esta creencia viene probablemente del simbolismo del sombrero, que representa la cabeza y los pensamientos y es símbolo de identificación personal.
156. Apagar las velas de un soplido es de buena suerte. Fue en la Baja Edad Media alemana donde surgió la idea de colocar en las tartas de cumpleaños tantas velas como años cumplían los niños más una. Para dejar atrás los años cumplidos y pasar a los siguientes, se debían apagar todas las velas de un solo soplido.
157. Colocar el pan boca abajo en la mesa o dejarlo caer al suelo es de mala suerte. El pan es un alimento básico. Por ello han sido varias las supersticiones que ha generado en su forma de hacerlo, cortarlo, comerlo y ofrecérselo a los demás. Ponerlo boca abajo se supone que traerá mala suerte por tratarse en realidad de una ofensa al cuerpo de Cristo; asimismo, cuando se caiga al suelo es costumbre besarlo y hacer tres cruces para alejar las desgracias.
158. Derramar el vino también acarrea la mala suerte. Cuando viertes el vino en la mesa debes aplicarte en seguida un poco del mismo sobre la frente para atraer la buena suerte; si se trata de champán tienes que tocarlo entonces con la punta de los dedos y dártelo sobre el lóbulo de la oreja para conseguir una felicidad eterna. La causa de esta creencia puede ser que el inicio del feto es el lóbulo de la oreja. Por ese motivo, al empaparlo en champán estás deseando que tu vida se vea rodeada de toda clase de felicidad y dicha. Esta bebida espumosa también se suele romper contra los barcos en su botadura para desearles con este gesto buena suerte en su travesía.
159. Poner la cama con los pies hacia la puerta es de mala suerte. Viene del dicho popular: "los muertos salen siempre de la casa con los pies por delante".
160. Empezar el día con el pie izquierdo es de mala suerte. Ya Petronio aludía en el "Satiricón" a la mala suerte de entrar en un lugar con el pie izquierdo. En España puede tener su origen en la tradición celta y en el movimiento solar, siempre hacia la derecha. El efecto negativo se elimina al santiguarse tres veces.
161. Llevar la escoba usada al cambiarse de casa es de mala suerte, ya que el hacerlo atraerá la mala suerte y traerás con ella las desgracias del hogar anterior.
162. Barrer los pies de una soltera o una viuda es de mala suerte. Esto quería decir que no se casarían. Tiene también que ver con las brujas y sus vehículos preferidos para asistir a los aquelarres: las escobas.
163. Poner cactus en las ventanas es de buena suerte. Una creencia popular afirma que esta planta aleja el mal de la casa. Su gran capacidad para absorber la humedad del ambiente lo convierte en un poderoso protector contra los espíritus malignos, que necesitan la humedad para desarrollarse. La costumbre de colocar cactus en las puertas y ventanas, observada en toda la cuenca mediterránea europea y asiática, proviene de la creencia que si los espíritus encuentran agua a su paso, pueden ahogarse al cruzarla y quedar así retenidos en ese sitio.
164. Tocar la joroba de un jorobado es de buena suerte. Decían que asegura un éxito en breve plazo.
165. Ver una rata es de mala suerte. A este animal siempre se le han atribuido malos augurios. Sin embargo, esta idea sólo tiene que ver con la coincidencia de la aparición de plagas de estos roedores con desastres históricos como la peste bubónica.
166. Sentir un zumbido de oídos es de buena suerte. Cuando eso ocurre pide a alguien que te diga un número. La letra del alfabeto correspondiente a dicho número será la primera del nombre de la persona con la que esperas casarte.
167. "El izquierdo para el amor y el derecho para el rencor". Si te pellizcas inmediatamente el oído derecho cuando éste te silba, la persona que te está criticando se morderá la lengua.
168. Tirar monedas a un pozo o una fuente es de buena suerte. Viene del antiguo rito adivinatorio de arrojar alfileres o piedras a un pozo, con el fin de saber si un hecho se iba a cumplir o no. Si al caer salían burbujas, significaba que lo que se había solicitado se llegaría a cumplir.
169. Que alguien te eche el mal de ojo es de mala suerte. Tradicionalmente se ha creído que al reflejarse en la pupila de un ojo, podíamos quedar atrapados por ella. Por esto, desde la antigua Roma hasta la Edad Media, aquellas personas que tenían cataratas u otro defecto visual, a menudo eran sacrificadas en la hoguera. Grecia, Turquía y Egipto tienen muy extendida la creencia de que existen personas con poderes maléficos en la mirada; incluso, aunque sea de forma inconsciente pueden hacer daño si clavan sus ojos en algo. Antiguamente se atribuía al mal de ojo enfermedades de origen desconocido. Lo echaban las brujas, los gitanos, los gafes y los bizcos y afectaba a los niños. Para protegerse hay que llevar ajos, oro y plata, ojos de cristal azul y herraduras.
170. Encuentra un centavo, recógelo, y durante todo el día, buena suerte tendrás.
171. Para los rusos no se puede silbar dentro de la casa ni en la ducha si quiere evitar que le roben.
172. Según la creencia popular, si al descolgar el teléfono uno no reconoce la voz de su interlocutor, eso significará que la persona no identificada será rica.
173. Los rusos también dicen que si le regala una cartera a un familiar, amigo o conocido hágalo con una moneda o un billete dentro, pues de esa manera conseguirá que el destinatario nunca se quede sin plata; el tamaño de la cartera no influye en el resultado.
174. También aseguran los rusos que no conviene entregar dinero a nadie por la noche, lo que podría conducir irremediablemente al ocaso financiero y a la pobreza. Si por alguna razón de peso debemos dar un dinero entonces conviene no entregarlo en mano, si no dejarlo sobre la mesa para que el destinatario lo recoja.
175. Muchos coinciden en afirmar que sacar la basura después de la puesta del sol conlleva una bancarrota segura.
176. Los tabúes en el teatro son numerosos. Nadie debe sentarse en la escotilla del apuntador, a riesgo de romper el pacto con los dioses de la suerte aunque la tecnología evitó continuar con esta superstición.
177. No se puede silbar (y menos de noche) en los teatros a riesgo de atraer malos espíritus. Pero también silbar en las cercanías del escenario tampoco lo hará popular entre actores. El origen, una vez más, es mucho más mundano de lo que parece: resulta que en los tiempos en los que no existían handys para indicarle a los técnicos cuando debían abrir el telón, mover elementos de la escenografía o hacer algún tipo de precario efecto especial, se utilizaban silbidos. De tal manera, si alguien silbaba, los técnicos podían considerarlo una orden y cumplir con su trabajo, pero fuera de tiempo, con el consecuente perjuicio para la obra.
178. Nada de claveles para una actriz, aunque provengan de los admiradores más fervorosos. La superstición que le atribuye mala fortuna a esas flores viene del siglo XIX, cuando los teatros contrataban en forma directa los actores por toda la temporada. Si el director de la sala quería decirle a la actriz que su contrato sería renovado, le enviaba rosas. En cambio, si eran claveles lo que le mandaba, significaba que la artista pasaba a partir de ese momento a integrar la nómina de desocupados.
179. Tejer en un camarín puede traer la desgracia a todo el elenco, pero, además, si la lana es amarilla, el desafío a la fortuna es doble. "Jamás tejerás en escena”. ¿La razón? Sentido común puro: las puntiagudas agujas pueden desgarrar disfraces o caer al suelo y provocar caídas.
180. No de debe mencionar la palabra "víbora" para no atraer la mala suerte. Los actores apelarán a un listado de sinónimos como “reptil”, “la que se arrastra” o harán pantomima, pero no pronunciarán la palabra.
181. Respecto al vestuario, hay reglas clave: Evitar el color amarillo. Esto tuvo origen en las obras de enredos, porque cuando el marido sorprendía al amante en el ropero o debajo de la cama en calzoncillos, éstos eran de color amarillo (seguramente para que resaltaran). También puede atribuirse la visión negativa hacia este color porque Molière murió cuando representaba -vestido de amarillo- la obra 'El médico a palos".
182. Evitar telas a lunares.
183. Tener dos vestidos iguales: se debe empezar y terminar la temporada con el mismo.
184. El camarín también exige tener ciertos cuidados: El actor no debe tocarlo, se limitará a llevar su vestuario, caja de maquillaje y efectos personales, sin sacar ni mover nada de lugar. Hay quienes toleran algunos aportes personales, como ser fotos de familiares en el espejo, siempre y cuando sea antes del estreno.
185. Muchos exorcizan sus camerinos para alejar a los malos espíritus. Los métodos son variados: Poner azúcar en un rincón del camarín. Entrar con el pie derecho, especialmente en el primer ensayo. Colocar hojas de ruda, que se consideran un buen neutralizador.
186. El día del debut se recomienda no mencionar la palabra "suerte" porque los resultados pueden ser desastrosos. Es preferible golpear tres veces la bambalina, tocar madera, persignarse o desear "mucha merde" antes de salir al escenario. En países de habla inglesa, la expresión “rómpete una pierna” substituye la frase “buena suerte”, que se considera desafortunado. La expresión se utiliza a veces fuera del teatro, pues las supersticiones y las costumbres viajan con otras profesiones y entonces en uso común.
187. Si alguien dice “buena suerte”, deben salir todos del teatro, dar tres vueltas a alrededor del edificio, después escupir, maldecir, golpear en la puerta y pedir ser readmitidos al teatro.
188. Una superstición relacionada con los fantasmas es que el teatro debe siempre ser cerrado una noche a la semana para dar a los fantasmas una ocasión de realizar sus propios juegos. Esto ese da tradicionalmente la noche de lunes, convenientemente quedando totalmente apagado después de las funciones del fin de semana.
189. Entre las muchas obras que se eluden interpretar, la más famosa es Macbeth. No sólo es un desafío interpretarla, con sólo nombrarla en las inmediaciones de un teatro alcanza para invocar a mala fortuna. Se dice que ya en su primera representación William Shakespeare tuvo que hacer el papel principal femenino porque el muchacho elegido para ese rol se enfermó súbitamente y murió. La historia enumera teatros incendiados, actores pasados a mejor vida en medio del escenario y todo tipo de calamidades alrededor de Macbeth, algunas comprobadas, otras no tanto. Dicen que el mito sobrenatural está relacionado con una canción que forma parte de la obra, en la cual unas brujas, en la ficción, invocan a espíritus malignos. El cuento es que el ritual supuestamente funcionaría en la realidad y las almas en pena harían su aparición en cada función, dispuestas a arruinarlo todo. Pero alejándonos del plano místico, hay una razón por demás profana para el miedo de los actores a “la obra escocesa”. En épocas contemporáneas a su autor, las compañías que hacia el final de la temporada no hubiesen tenido éxito en la taquilla, debían recuperarse “de apuro” interpretando una obra popular que en la mayoría de los casos era, justamente, Macbeth. Por lo tanto, esta obra era vista por la compañía como “la última oportunidad”: si fallaban, serían despedidos. De ahí que siglos después los actores sigan mirándola de reojo y atribuyéndole nefastos “poderes mágicos”.
190. Aseguran que el lápiz labial de origen coreano es yeta entre las figuras estelares de la ópera. Cuenta la historia que María Callas en una gala frente al público Laussana (Suiza) debió reemplazar su propio maquillaje (sustraído en el aeropuerto) por el de la maquilladora local. Esto le ocasionó un herpes labial con pústulas infecciosas, lo que, obviamente, le impidió realizar su acto. Otro caso, no tan conocido, es el de Bárbara Streisand, quien, sin saberlo, utilizó un labial de procedencia coreana para su performance en el Madison Square Garden del ´91, con la complicación de una congestión nasal, que hizo imposible que el público apreciara claramente su caudal de voz. Es sabido que las grandes cantantes controlan (a través de sus maquilladoras) el origen de los labiales. Para que puedan identificarlos, si el código de barras del producto empieza con 1, es coreano.
191. Quizá la medida más eficaz, al menos la más vistosa para tener éxito la realizan cada año los aficionados de Misiones (Argentina), que abren la temporada anual de la Fiesta Provincial del Teatro con la quema del pitogüé, una enorme figura de madera y cartón, que representa al pajarraco de esa región, cuyo nombre en guaraní significa en español “bienteveo” pero, pájaro de mal agüero que, con su pecho amarillo representa la mala fortuna y con su canto: “pitogüé, pitogüé, pitogüé”… anuncia infortunio y muerte.
192. Las siete vidas del gato. La excepcional resistencia y fortaleza del gato, capaz di salir indemne de situaciones en las que otros animales perecerían con toda seguridad, llevó ala idea de que este felino tenía más de una vida. La explicación tiene posiblemente un origen esotérico. Existen muchas culturas para las que los números poseen una significación concreta. En nuestro caso, el siete fue considerado en la Antigüedad un número de la buena suerte, ya que era una trinidad de trinidades” y, por lo tanto, adecuado para el felino.
193. Vestir de negro en los funerales. La antiquísima costumbre de vestir de negro en los funerales, muy extendida en toda la cultura occidental, pretende significar una manifestación de respeto hacia el difunto. Sin embargo, la procedencia de esta tradición no está tan clara. Distintos estudios antropológicos coinciden en señalar como su posible origen el miedo ancestral de los vivos a ser poseídos por los espíritus de los muertos. Así, en los ritos funerarios los hombres primitivos pintarían sus cuerpos de negro para impedir, al quedar camuflados, que el alma del fallecido encontrara un nuevo cuerpo donde asentarse. Esta hipótesis es corroborada por el hecho de que los habitantes de ciertas tribus africanas cubran su piel con cenizas blancas en los funerales, escondiendo así el color negro de su epidermis a la vista de los espíritus. Algo parecido sucede también en la India, donde tradicionalmente el color del luto es blanco, en contraposición a la tez morena de sus habitantes.
194. Colocar flores en las tumbas. En la actualidad, se adornan las sepulturas con flores como muestra de afecto, pero la intención original no era otra que la de proporcionar algo vivo con el fin de dar felicidad. La corona circular, colocada sobre la tumba o la puerta principal del cementerio, encerraba simbólicamente el espíritu y le impedía volver.
195. Tirar de las orejas como felicitación. La oreja es objeto de numerosos simbolismos entre las civilizaciones orientales y africanas: representa desde la inteligencia cósmica del mito hindú de Vaishvánara, hasta la sexualidad para las tribus dogon y bambara, de Malí. Curiosamente, entre los chinos, las orejas largas son signo de sabiduría e inmortalidad. Muy probablemente, hemos heredado de alguna forma esta costumbre supersticiosa. Tirando de las orejas, manifestamos el deseo de que la persona felicitada tenga larga vida y adquiera cada vez mayor sabiduría.
196. Colocar esculturas con formas de figuras de gárgolas o máscaras en el exterior de un edificio podría parecer sin sentido, pero la frecuencia con la que aparecen, desde los "Hunky Punks" y las algo obscenas "Sheela na Gig" de Irlanda y el Reino Unido hasta las reales gárgolas de la Catedral de Notre Dame en Paris, prueban lo contrario. T écnicamente, son formas de magia apotropaica, una forma de aventar al demonio. Las verdaderas gárgolas sirven a otro propósito, mucho más práctico: sus bocas son el extremo de un ducto que canaliza el agua de lluvia de los techos de las iglesias.
197. La mano del muerto es una jugada de póquer con un par de ochos y un par de ases, ambos negros, más una quinta carta no especificada. Es considerada una mano de póquer funesta, pese a ser, de hecho, una mano bastante buena. ¿Por qué? Según la leyenda, esa era la mano que recibió "Wild Bill" Hickok, famoso agente del orden y pistolero del lejano Oeste, cuando fue asesinado mientras jugaba póquer en Deadwood en 1876. Hay pocas evidencias de la veracidad de la historia -ningún relato de contemporáneos dice qué cartas tenía el muerto en sus manos- pero eso no ha detenido la creencia de los supersticiosos apostadores.
198. Hexacosioihexecontahexafobia es, técnicamente, el nombre del miedo al número 666, otrora conocido como el número de la bestia. Esta superstición proviene sin lugar a dudas de la cristiandad: el número es citado como representativo de Satanás en el Libro Bíblico de las Revelaciones. Ha ganado popularidad por aparecer en películas como "La Profecía" y fue tomado tan seriamente por el ex Presidente de los EE.UU. Ronald Reagan, que cuando se mudó a una casa particular al finalizar su presidencia cambió el número de ese domicilio, 666, por el 668. No obstante, parece que todos estuvieron equivocados: en 2005 un grupo de estudiosos anunció el descubrimiento de evidencias de que ese número era el 616, y no el 666...
199. Una cadena de cartas es una costumbre antigua que data al menos de 1888. En una carta se le pide al destinatario que haga copias de ella y las distribuya, advirtiendo a veces de algún terrible hecho que puede sobrevenirle si no cumple (a veces se mencionan hechos terribles sucedidos a quienes no la reenviaron). La llegada del correo electrónico y las redes sociales -que han facilitado el envío de mensajes- no han hecho más que aumentar la popularidad de estas cadenas. Mientras que muchas son triquiñuelas para hacer dinero, los motivos detrás de las más supersticiosas no están claros, más allá del simple deseo de ver hasta dónde se puede llegar.
200. La mariposa nocturna Bruja negra (Ascalaphaodorata) es vista como anuncio de muerte e infortunio en creencias del Caribe y de Centro y Sud América. En México se cree que si en la casa de un enfermo vuela una de estas mariposas, la muerte está cerca. En Jamaica, donde es conocida como "falso murciélago", se piensa que es un alma en pena que trae mala suerte. Aunque esta mariposa se destaca por su halo supersticioso, no está sola: en las culturas centroamericanas se han asociado a la muerte todo tipo de mariposas nocturnas. La Bruja negra fue presentada de forma horripilante en la novela "El silencio de los inocentes", pero fue reemplazada por la mariposa Cabeza de muerte en la versión filmada, quizás porque luce más terrorífica.
Bueno, hasta aquí les dejé un cúmulo de 200 supersticiones, nunca me imaginé que podría recolectar tantas, sé que están mezcladas pero las fui sumando en la medida que las encontré. La gran mayoría creo que conocidas por todos.
Nobleza obliga y tengo que sumar otras tres, que me las ha comentado una amiga -Lis- y que no figuran en el listado:
- No hay que festejar la Luna Llena porque se pierde un amor.
- Las carteras nunca se ponen en el piso porque se escapa la plata.
- No se regalan perfumes ni pañuelos porque te vas a pelear con quien se lo regales; para evitar este infortunio esa persona debe entregarte una moneda a cambio.
Lo cierto, es que no nos damos cuenta pero las supersticiones están al orden del día y en nuestras conversaciones cotidianas. Cualquiera que le pida a un amigo que mantenga los dedos cruzados, se niegue a jugar un partido de fútbol sin sus pantalones o remera preferidos o insista en no revelar sus deseos por miedo a la mala suerte, está haciendo caso omiso al uso de la razón.
La explicación de Roud es sencilla: “la vida es incierta, imprevisible y está llena de desagradables sorpresas. Las supersticiones derivan del pesimismo que ve el desastre en cada rincón. El principio básico de no tentar a la suerte consiste en evitar que alguien te haga de menos; es como una teoría de la conspiración donde todo el mundo está en tu contra. Las creencias en sí carecen de lógica, mas en un mundo donde abundan las desgracias al azar, tomar cualquier medida precautoria disponible pareciera ser lo más cuerdo”, o por las dudas nos deja más tranquilos; son parte de nuestras culturas y a veces nos divierten mucho más que nos asustan, pero eso sí, nunca dejamos de utilizarlas.