No son los Pitufos, ni elfos, ni Leprechaun el zapatero de las hadas, ni Rumpelstiltskin de los Hermanos Grimm, ni los mamur -aquellos duendes familiares que se apasionan por los alfileteros y que sólo se los puede ver la noche de San Juan-, tampoco los frailecillos o el gnomo Cordobés, pero sí son argentinos.
Los Laftraches o Kofkeches son unos seres mitológicos de origen mapuche, que como sus colegas nórdicos y europeos, son guardianes de los bosques y de todos los seres vivos que habitan en ellos, especialmente plantas, animales y en general de todos los elementos naturales.
Estos pequeños duendes son también conocidos como Los Peques; muy divertidos con sus historias cotidianas condimentadas con una gran dosis de inocencia y humor, obtuvieron fama y reconocimiento hace unos años en Neuquén; reconocimiento que lentamente se fue extendiendo a otros puntos de la Argentina y del mundo.
Ustedes pensarán que estoy delirando o que quiero contarles una historia. Solamente busco referirme y recomendarles una serie de animación que se difundió en su momento en distintos canales de televisión de la Argentina. Capaz que alguno vio a Los Peques en Cable Visión del Comahue (Neuquén) o en la TV de Río Negro, Chubut, Mendoza, La Pampa, Tierra del Fuego, Córdoba, Mar del Plata, Bahía Blanca y por canal 9 de Buenos Aires.
Yo no tuve esa suerte y me enteré de la existencia de Los Peques y sus “Crónicas de por aquí nomás” hace muy poquito, como siempre por casualidad, esta vez en el Youtube. Fue amor a primera vista. Las historias de Chicho, Nino, el Nono, el Tucu, Tina, Fito, Coco y Hans son extraordinarias por su simplicidad, humor sano y hasta los mensajes sobre valores de la amistad, el trabajo, el cuidado de la naturaleza, el respeto, el humor simple, fresco y -sobre todo- bien intencionado.
SIMPLES CRIATURITAS
A diferencia de las leyendas clásicas de duendes y gnomos, Los Peques carecen de poderes mágicos. Son simples criaturitas que disfrutan de cada día como puede hacerlo quien se llena con el aire limpio y puro de la naturaleza, contemplando las maravillas de su tierra como si fuese la primera vez. Valoran profundamente todo lo extraordinario que tiene la vida para ofrecer como la amistad, el amor, la alegría y hasta la pena.
Si se dan la oportunidad de conocerlos -es decir sentarse en el Youtube y poner en el buscador Los Peques- van a descubrir que estos personajes, creados por un par de jóvenes publicistas neuquinos, poseen una extraordinaria vinculación con todos los seres vivos y con la tierra, una filosofía que desde épocas muy tempranas han compartido con los hombres originarios, quienes llegaron a conocerlos muy bien y los incluyeron en sus relatos y canciones.
Estos duendecitos pertenecen a una especie muy antigua, más aún que la del hombre, pero se han adaptado (aunque no siempre con entusiasmo) a los tiempos presentes y al dominio humano, cuya influencia se manifiesta en un lenguaje y una forma de pensar plenamente actuales. Según comentan sus realizadores de la agencia Power Comunicaciones, esto no ha reemplazado sino complementado su propia cultura en una fascinante combinación entre el viejo libro de leyendas y la era satelital.
Así, lo que comienza con una filmación casera de un turista desemboca repentinamente en el primer encuentro entre un ser humano y un duende originario de la Patagonia Argentina. A partir de ese momento salen a la luz varios de los matices más íntimos y desopilantes de la maravillosa cultura Peque, en una serie de 36 episodios cortos que se convirtió en éxito televisivo y en todo un fenómeno que supo trascender fronteras.
Por medio de coloridas anécdotas de la vida cotidiana de Los Peques se presentan y revelan diversos aspectos sobre la realidad de los duendes hoy, lejos de los mitos y leyendas tradicionales.
UN POCO DE HISTORIA REAL
Aunque el lanzamiento televisivo fue el 15 de julio de 2002, la creación de Los Peques como proyecto se inició aproximadamente un año antes con el desarrollo de la idea, los personajes y otros muchos aspectos. Christian Olmos su creador comenta que la intención inicial fue elaborar un proyecto para presentarlo a productoras cinematográficas o televisivas. “Pero aunque las opiniones fueron muy buenas, en esa época el contexto económico de la Argentina no era muy favorable para obtener inversiones, sobre todo como en el caso de Los Peques, que por entonces no tenían trayectoria que garantizara el éxito final”.
“Como parte de aquellas primeras presentaciones había un video corto de dos minutos, que servía para visualizar los personajes en acción. Era lo que podía producirse con los medios disponibles y entonces surgió la idea de generar una serie de este inusual formato, cuya temática abordara diversos aspectos de la vida de Los Peques. No sería una película o una tira de televisión convencional, pero permitiría al público conocer la idea y familiarizarse con los personajes”.
El impacto fue descomunal en la audiencia neuquina y rionegrina, la que luego fue trasladándose paulatinamente a otras provincias. “No obstante al cabo de esa evolución, que llevó unos tres años, los episodios totalizaban sólo 36, y era difícil de mejorar el ritmo de producción (de unos dos minutos mensuales) con la infraestructura y los recursos disponibles”.
“Por ese entonces ya existía un interés por Los Peques de parte de las estaciones de televisión más importantes de Argentina y aunque el contenido seguía siendo escaso se decidió incursionar en el ámbito nacional con la intención de acceder a nuevas oportunidades para desarrollar la serie. A mediados de 2006 comenzó la difusión de episodios cortos en canal 9 de Buenos Aires, manteniéndose según las mediciones de audiencia, entre los tres programas más vistos de ese canal”.
De esta experiencia surgieron valiosas conclusiones: el público reaccionaba muy bien, al igual que la crítica, y prestigiosos profesionales del medio destacaban sus virtudes y apreciaban su enorme potencial. “Pero el gran déficit de sequía seguía siendo la brevedad de los capítulos y su poca cantidad. Entonces hubo una reestructuración para mejorar el ritmo de producción, aplicando sistemas organizativos similares a los utilizados en largometrajes y series animadas internacionales”.
HACIENDO CAMINO
A finales de 2007 comenzó la producción de "Crónicas de por aquí nomás", que culminó un año más tarde, “lo que significó un verdadero triunfo pues -con un equipo compuesto por no más de cinco personas- se pudo alcanzar la media de 20 minutos animados semestrales, algo bastante razonable y acorde al ritmo de realización de series similares de renombre mundial. Lo necesario era aumentar la cantidad de equipos de profesionales y mejorar las herramientas, pero esto siempre ha sido complicado por los elevados costos que difícilmente pueden cubrirse en un solo país”. Por eso, desde 2009 comenzó un proceso de apertura al resto del mundo. Un proceso largo pero promisorio que implica la colocación de todo el contenido existente en otros países”.
En el camino y tras ocho años de trayectoria obtuvieron unas 16 premiaciones nacionales e internacionales; por los aspectos técnicos y artísticos, por el compromiso ecologista y humanitario, la calidad humorística y conceptual, así como la intención de contribuir a la cultura y la educación.
La nueva serie de televisión, el largometraje, intensificar la presencia en internet, son los grandes objetivos que se han propuesto y en ello están abocados.
En eso están Los Peques, haciendo camino al andar, persiguiendo el horizonte con sus pasitos cortos pero voluntariosos, sabiendo que lo mejor está por venir en tanto lo que busquen sea mejorar, sabiendo que soñar sí cuesta... porque vale.
Por esa razón les recomiendo que les den una oportunidad, dense ustedes la posibilidad de disfrutar de las sanas “Crónicas de por aquí nomás” y de todas las “pequehistorias” que encontrarán. Les aseguro que van a pasar un momento excelente. Aquí les dejo los links principales de las Crónicas…, luego podrán encontrar el resto.
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