Los días de lluvia me hacen sentir tannnnn relajada. Claro, eso si no tuviera que salir, pero como esta mañana estoy adentro puedo disfrutar ver cómo cae agua; así de repente y sin ningún trueno que anticipe qué sucederá se desata el diluvio y luego se detiene. Hacía varios meses que no teníamos un día así.
Y miro desde la ventana y me arrebujo más en el sillón mientras escribo, leo un poquito, otro poco escucho radio, tomo un té y me digo: “¡Qué lindo que es hacer fiaca!”
Sisisi, no tengo ninguna duda, los días de lluvia son -cuando se puede- para disfrutar en casa, de los pequeños placeres, y eso es lo que hago en esta mañana gris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario