Hacía
rato que un programa de televisión abierta no me dejaba pegada a la silla hasta
que finalizara y mucho menos en uno en el que los protagonistas fueran muñecos.
¿Qué
tiene de diferente, innovador? Nada, son sólo unas marionetas confeccionadas de
la forma más simple, con telas y ojos de perlitas. Ningún otro rasgo
distintivo. Sin embargo ahí estaba yo, preguntándome qué era eso que estaba mirando
y que me divertía mucho, tanto como la historia que contaban, los diálogos, los
detalles de la escenografía e inclusive las referencias a algunas películas
ultra súper conocidas.
La
verdad, desde chica siempre me llamaron la atención las series televisivas
infantiles y para adolescentes realizadas con muñecos de plástico, de
plastilina, papel o cualquier otro material.
Hubo
una tira inglesa de los ´60 que se transmitió en Argentina en los ´80 hecha con
marionetas que se llamaba Guardianes del Espacio (Thunderbirds).
Me
encantaba no sólo por los muñecos que empleaban como personajes en lugar de
actores humanos; por los trajes espaciales confeccionados al detalle que
vestían, sino también por toda la decoración que se montaba y que estaba
fabricada a escala.
Ya
en los 90 me enganchó muchísimo otra historia de la que participaban distintos
tipos de muñecos: “La Liga de la Acción"; una miniserie que parodiaba a la
Liga de la Justicia y que formaba parte del repertorio de la caricaturas de
Kablam en el Nickelodeon. Era comiquísima. Utilizaban como figuras centrales a
un muñeco He-Man, una especie de Barbie
que simulaba ser una Mujer Maravilla, un buzo, un soldado de plástico todo
derretido y otro con traje que era el jefe. La verdad me divertía de lo lindo.
Y
en 1998 apareció “Celebrity Deathmatch” en el canal de música MTV. Un programa
que presentaba peleas a muerte entre celebridades representadas por muñecos de
plastilina narradas por Jonny Gómez y Nick Diamond; un poco violentas pero
estaban geniales.
Cada
una a su manera captó mi atención, no sólo por lo divertidas sino también por
tratar de imaginar cómo las hacían, cómo fabricaban y construían las historias
y las filmaban.
Eso
me pasa ahora con esta nueva serie de televisión como ya les dije, en que los
protagonistas, en este caso marionetas, están fabricados en tela. Se llama
Muñecos del Destino y se puede ver todos los lunes por la Televisión Pública a
las 23.30.
¿Cómo
la encontré? Como todo, por casualidad. Estaba mirando el programa de Peter
Capusotto, no sé qué fui a hacer y cuando volví frente a la televisión, ahí
estaba esta historia que me pareció fascinante.
Por
supuesto me puse a buscar y si bien descubrí que algunas críticas los mataban,
no había tanta información. Así que aquí estoy, haciendo un comentario y sobre
todo recomendándosela para que la miren.
El
hecho que fuera realizado en la provincia de Tucumán fue algo que me llamó
muchísimo la atención; me pareció que estaba excelente que se le diera espacio
en televisión a un producto argentino y sobre todo del interior del país. No me
vengan con lo de la Tv Pública y las identificaciones políticas. Yo sólo se los
sugiero que la miren porque se trata de una telenovela bien al estilo de mejicana
o colombiana que las mujeres siempre miramos por tele a la siesta o a la noche.
Es
que Muñecos del Destino es netamente un melodrama que incluye, obviamente, el
amor, el deseo, la rivalidad y la muerte.
Buscando
referencias en mi lugar favorito -internet- leí que el elenco está integrado
por 40 marionetas que protagonizan una miniserie de ocho capítulos de 23
minutos cada uno.
La
historia, de fuerte impronta folletinesca, narra los avatares de una familia
tucumana de ascendencia sirio libanesa, conformada por el arbitrario patriarca
Don Masmud, su hijo Naim, el heredero sufriente, su nuera Laila, una ex
empleada conflictiva llamada Lidia y su hija Fátima, en los roles principales.
En
realidad Naim Masmud es el heredero del emporio de telas que construyó su
padre. Pero tras una tragedia deberá elegir entre el mandato de convertirse en
un serio empresario o cumplir sus sueños de volar en parapente, andar en moto y
-obvio- escaparse con su amor imposible.
Ambientada
en un Tucumán en miniatura, con escenografías que reconstruyen los lugares más
típicos de la provincia. El negocio, una sedería que tienen en la calle Maipú,
sus antiguos mandatos familiares, sus conflictos generacionales y sociales.
Todas las historias, las de amor, alcoba y policiales, se entrecruzan en este
mundo de telas, intrigas y cartón pintado.
Sin
boca ni gestos faciales de ningún tipo, solamente con sus ojos como rasgo
humano, estos personajes buscan sostener el clima melodramático que también es
atravesado por momentos muy humorísticos.
Vale
aclarar que Muñecos del Destino quedó seleccionada de los concursos de fomento
de ficciones federales, organizados por el Instituto Nacional de Cine y Artes
Audiovisuales (Incaa) y el Ministerio de Planificación para la Televisión
Digital Abierta.
Patricio
García es diseñador gráfico, cineasta, músico y responsable de la banda de
sonido original de "Muñecos del Destino, mientras que su mujer, Rosalba
Mirabella, licenciada en Artes Plásticas, es la hacedora de las marionetas. Ellos
dos son los padres de esta fantástica idea, quienes le dieron vida junto con
colaboración de la Universidad Nacional de Tucumán.
Durante
una entrevista contaron que el trabajo les llevó toda la primera mitad de 2011
y allí participaron más de cuarenta personas entre técnicos y actores. Tuvieron
3 o 4 meses de preproducción, grabaron las voces en off y el rodaje les demandó
más de un mes y medio ya que muchos de los equipos tuvieron que alquilarlos.
Justamente
en tiempos en donde todo se hace en 3D y en animación ellos volvieron a lo
básico; en ese sentido explican que rechazan los formatos a los que nos hemos acostumbrado
en la televisión y el cine y que sintieron que debían hacer algo más jugado,
volver a lo básico, a las fuentes. Y lo hicieron en un formato de culebrón
tucumano, porque es la provincia donde residen pero también porque encuentran
que la historia contiene todos los componentes de la novela latinoamericana
donde priman el romanticismo pero también el surrealismo.
Las
escenografías fueron construidas con un criterio realista que buscó combinar
las fachadas y exteriores de San Miguel de Tucumán, como las calles del Centro,
o el cerro San Javier en Yerba Buena. A la vez los interiores logran mezclarse
con los ambientes de las telenovelas clásicas con una representación verosímil
aunque irónica de las casas tucumanas, conservando el estilo de cada subcultura
local, sobretodo la árabe.
"Siempre
nos gustó el melodrama, las tiras brasileñas o mexicanas y, por otro lado, nos
interesaba el ambiente de la calle Maipú (situada en San Miguel de Tucumán),
donde se instalaron los comercios de inmigrantes árabes y judíos durante la
primera parte del siglo", explicó durante una entrevista Patricio García.
Por
supuesto hay un montón de referencias a la telenovela latinoamericana más
clásica, porque aparece la falsa inválida, la matriarca manipuladora, los
secretos escuchados detrás de las puertas; pero también se incluyen referencias
a películas como Ciudadano Kane, El Padrino, Crimen y Castigo, e inclusive Top
Gun, a la serie Twin Peaks , y a películas de Coppola o Pedro Almodóvar.
Lo
cierto es que este melodrama tucumano llegó para quedarse y si bien de esta
primera parte ya se emitieron cuatro capítulos y restan otros cuatro, en una
nota comentaban que ya tiene una segunda parte escrita (“Muñecos del Destino –
El pasado llama a tu puerta”), entre ocho y trece capítulos, lista para seguir
emocionando al público con sus desencuentros, donde las voces y la trama son
las reinas. ¡La verdad los espero con ansias!
Para
los que se perdieron los primeros capítulos aquí se los dejo.
Fuentes:
Facebook: Muñecos del
Destino
http://www.infonews.com/2012/08/30/espectaculos-36503-munecos-del-destino-el-detras-de-escena-de-un-culebron-artesanal.php
Muy buena la nota! ^_^
ResponderEliminarGracias!!!!!
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