jueves, 4 de octubre de 2012

Muñecas de fantasía


¿Sabían que si una Barbie cobrara vida y tuviera el tamaño de una mujer real sus medidas serían algo así como 32-17-28? Sí, leyeron bien, no apreté mal los números. Imposible ¿no? Sin embargo hay chicas que hacen hasta lo imposible para lograr el parecido y todavía ¡siguen vivas!
Siii, otra vez muñecas es el tema del post. No lo hago a propósito. Sólo me choco con estas noticias que llaman mi atención y por eso ¿Cómo no se los voy a contar?
A principios de esta semana descubrí a una serie de chicas que de una u otra forma buscan parecerse a una muñeca. Hay algunas que quisieron ser Barbie y otras quieren semejarse a los personajes del animé.


La idea es básicamente la misma pero al revés. A lo largo de la historia se crearon miles de modelos de muñecas que se parecieran a mujeres, a niñas y a bebés. Ahora es lo contrario, las chicas quieren parecerse a sus personajes favoritos de la infancia y están dispuestas a hacer hasta lo impensable para lograrlo. A la vez que imponen un modelo vuelven a imponer el debate respecto de cuál es el modelo de perfección, cuerpo e imagen femenino que impera, que se quiere alcanzar.
Uno de esos casos que desde hace un mes ha logrado fama -y que ya apareció en cientos de programas de televisión del mundo- es el de Anastasya Shpagina. Una joven ucraniana de 19 años que sólo piensa en que le gustaría convertirse en un personaje de los clásicos dibujos animados japoneses. Su nombre artístico es Fukkacumi y ya tiene millones de fanáticos en Facebook y en el Youtube todos miran sus videos.
Mirando las entrevistas que ha dado por televisión (en las que obvio no entiendo nada porque es ucraniano) lo que me causa gracia es ver cómo los conductores se quedan sorprendidos, literalmente con la boca abierta, cuando la ven aparecer y la tienen frente ellos. Escuchan obnubilados cómo la chica cuenta que su obsesión la ha llevado al extremo de someterse a horas de maquillaje y operaciones estéticas y a adelgazar 40 kilos. Al parecer, entre todo lo que se hizo, lo menos invasivo fue colocarse lentes de contacto, pero necesita al menos una hora por día para lograr con el makeup esos ojos gigantes.
Su personaje, Fukkacumi, tiene ojos enormes y de aspecto vidriosos, pestañas extra large (XL), pelo bermellón o lila y boca chiquita. Además tiene un cuerpo de caricatura, ultra súper delgado, una cintura avispa y una actitud que la hace parecer un dibujo, porque busca imitar a los personajes de animé con la postura pensativa y un tanto ingenua que los caracteriza.
La primera impresión cuando ves una foto de Anastasya Shpagina es que se trata de una muñeca e intentás dilucidar si es de plástico u otro material o una imagen creada en computadora; cuesta adivinar por sí solo que es una chica de verdad; hasta que no lo leí y ví los videos no me convencí.
Fukkacumi cuenta que consideró necesario adelgazar varios kilos para parecerse más aún a los personajes de animé y declaró en varias ocasiones que, en un futuro, pretende someterse a una cirugía ocular para conseguir que sus ojos sean iguales que los de los dibujos animados japoneses.
Ojos gigantes y vidriosos, pestañas grandes, pelo teñido de forma llamativa y una boca pequeña recuerdan justamente a los dibujos japoneses, es la estética "anime", que tanto ha transcendido por todos lados. Sin embargo, pocas veces una persona consigue parecerse tanto a un personaje del manga como lo hace Anastasya Shpagina.
Esta chica ucraniana es considerada por movimientos feministas como una nueva víctima de la extraña y espeluznante moda de parecerse a una muñeca, a personajes de historieta, es parte de una extraña moda, como muchas otras que vienen desde el viejo continente o Asia y al que ya me he referido en otra nota que titulé “Muñequitas al por mayor” (http://munecarticulada.blogspot.com.ar/2011/08/munequitas-al-por-mayor.html); pero la diferencia es que Anastasya ha llevado al límite la personificación.

NI PRIMERA NI LA ÚLTIMA

También descubrí que hay otras como Anastasya. Obviamente webeando encontré que en realidad esta chica sigue los pasos de otra compatriota: Valeria Lukyanova, también ucraniana, que a esta altura tiene 27 años y que desde los 20 comenzó el proceso de transformación. A los 24 ya era famosa por su parecido con la muñeca articulada más conocida. No por casualidad la llaman la Barbie de carne y hueso.
Para Valeria este juguete de Mattel representa el ideal de la belleza y parecerse lo más posible a ella ha sido durante mucho tiempo su objetivo. Meta que consiguió después de varias operaciones estéticas que le dejaron los rasgos de la cara casi idénticos a los de la muñeca. Para llegar a eso se sometió a la extirpación de dos costillas, blefaroplastia (elevación de los párpados y cejas), reducción del cuello, liposucción en brazos, abdomen y piernas, cambio de la forma de la mandíbula y de la nariz e implantes de silicona en la barbilla y en el pecho.
Obviamente sus imágenes y videos fueron furor en Internet y pusieron en duda la afirmación de muchos científicos de que el cuerpo de las Barbie es anatómicamente imposible en la vida real. Esta modelo ucraniana también tiene un nombre de fantasía, Amatue, y cuentan que practica el esoterismo, cree en los extraterrestres, escribe canciones y publica sus diarios en un sitio web.
Por supuesto, internet da para todo y unos admiran su aspecto y por atreverse a hacer realidad su mayor sueño de la infancia; otros, por el contrario, consideran que la joven es una demente y se horrorizan de su aspecto artificial.


Se imaginarán que a esta altura y después de leer de ellas en las noticias y mirar cientos de fotos ya me preguntaba ¿Qué pasa en Ucrania? ¿Qué les dan de comer o tomar a las adolescentes? ¿Serán estas chicas víctimas también del mercado y la transculturización que recibieron en ese país, que estuvo bajo el dominio de la ex Unión Soviética, del modelo y la cultura americana -la Barbie es la representación de la belleza americana? Me di cuenta que me estaba haciendo preguntas cuyas respuestas me llevarían mucho tiempo responder y serían para otro post. Aquí sólo reflejaré las historias de estas Barbie dolls.

LAS HERMANAS KOTA KOTI Y KIKI KANNIBAL

En medio de búsquedas y lecturas me acordé que hace un tiempo leí que en 2003, algunos investigadores expusieron que si Barbie fuera una mujer de tamaño natural, sus medidas deberían ser algo así como de 32-17-28, algo que sonaba imposible, hasta la aparición de estas chicas. Pero bueno, estas ucranianas intentan demostrar que en realidad es posible, y obviamente no hablan de los precios que tienen que pagar, tanto monetarios como en salud.
Pero también me encontré con que este “fenómeno” de las muñecas de carne y hueso no exclusivo de Ucrania ni mucho menos; en Estados Unidos hubo y hay decenas de casos. Por ejemplo a principios de año, una adolescente norteamericana también se hizo famosa en internet por su parecido con la muñeca más famosa entre los juguetes articulados.
Kota Koti, tal su pseudónimo, es una chica de 16 años que en realidad se llama Dakota Rose Ostrenga y vive en Orlando (Florida - Estados Unidos). Enloqueció a internet al publicar sus fotos  haciéndose llamar la 'Barbie humana', pero al parecer no era más que un fraude ya que el enorme parecido que tenía con la muñeca era logrado gracias a efectos de Photoshop. Cuentan que para agrandar sus ojos, utilizó unos lentes de contacto llamados Circle Lens, que aumentan de manera excepcional el tamaño del iris, un accesorio de uso extendido en países de Asia como el Japón y Corea del Sur (sus principales fabricantes) y que las ucranianas Anastasya Shpagina y Valeria Lukyanova conocen muy bien.
La nueva "Barbie humana" estadounidense, por sus finos rasgos y belleza comparable a la de una muñeca de porcelana, en un principio sólo se encargaba de publicar videos en Youtube, en su blog kotakoti.com, así como comentarios en Twitter, pero no se sabía a ciencia cierta si esa hermosa joven que aparecía en fotos y clip era de verdad, pues incluso se llegó a pensar que se trataba de un maniquí o montaje.
Parece que tiempo después desilusionó a sus seguidores cuando se enteraron que era un fraude. ¿Y cómo salió a la luz esta reveladora información? Gracias a su fama como la 'Barbie humana', Dakota Rose fue reclutada como modelo para la agencia Bravo Modelst, la cual se llevó una gran sorpresa al descubrir que la ídolo de Internet, pese a ser muy linda, no se parecía tanto a la famosa muñeca.
Según comentan en las webs, Dakota Rose ya conocía algo sobre el manejo de la imagen y la popularidad que se puede obtener en internet. Lo sabía de su hermana Kirsten Leigh Ostrenga, también un fenómeno en la web hace algunos años; quien era conocida con el alias "Kiki Kannibal" para los amigos. Desde sus 14 años posteaba fotos sensuales inspiradas en la tendencia urbana conocida como emos, en Myspace. Pero parece que la hermana menor no aprendió mucho de lo que le pasó a Kirsten.
Cuentan que Kirsten Kiki Ostrenga era una chica cualquiera un día decidió abrir una cuenta en una red social, empezó a llenarla con fotos sensuales de ella misma con mucho maquillaje y adoptó un personaje tan atrevido y escandaloso que contrastaba con su verdadera personalidad: torpe e insegura. Al poco tiempo se convirtió en una celebridad de Internet. Pero la fama le llegó tan salvajemente que no vio venir también el golpe.
Como se suele decir: “jugó con fuego y se quemó”. Su fama comenzó en la red y rápidamente se convirtió en el blanco de traiciones, ataques y acoso. Dicen que el deporte favorito de miles de personas en internet consistía en insultarla. A determinada gente no le gustó que una chica pre adolescente posará tan sexy y provocativa. Muchos se lanzaron hacia ella por pura envidia. Otros no se sabe muy bien por qué. Pero los insultos llegaban de todos lados.
Un día Kiki Kannibal se encontró con una gran pintada en la puerta de su casa que decía “puta”. Fue peor cuando se dio cuenta que eso no era todo, habían manchado todo el frente con chocolate, salsa de tomate y huevos. Pero ese mensaje era uno más de los tantos que hacía un año soportaba en su blogs; recibía escritos amenazadores de correo electrónico, llamadas de madrugada y adolescentes gritando su nombre por la ventana del coche. Inclusive durante un concierto de punk un grupo de chicas la reconoció entre la audiencia y la molió a golpes.
Una nota en la revista Rolling Stone de Estados Unidos, que contó su historia, refleja muy bien lo que ocurrió: “Kiki sigue llorando. Durante estos últimos meses ha vivido en un reino torcido. Lleno de pederastas, adolescentes despiadados, acosadores, hackers, depredadores y especuladores. No se dio cuenta de que Internet puede ser el sitio perfecto para la gente con los impulsos más crueles. Su vida se convirtió en una parábola acerca de la conexión extrema y la celebridad en la era digital y la vida real. Hay 530 perfiles de Facebook que dicen ser Kiki Kannibal, incluyendo uno con más de 20.000 seguidores, y ninguno de ellos son de la verdadera Kiki. Algunos son falsificaciones obvias, pero otros son difíciles de detectar. “Conocí a un tipo que había hablado con una que decía ser yo, pero era falso”, asegura Kiki. Ha recibido amenazas de muerte, han secuestrado a su gato y cada día recibe miles de insultos. Kiki Kannibal ha sido devorada por su propia fama involuntaria”.
Esta chica sólo quería sentirse atractiva y que la admiraran, las ucranianas también quieren ser elogiadas, ensalzadas y hasta envidiadas por millones de personas en todo el mundo, tal como ocurre con los dibujos animados y las muñecas. No siempre se dan cuenta que esa fama puede jugarles una mala pasada.
La realidad se mezcla con la fantasía, Venus Palermo es otra igual que Dakota Rose, que ha decidido vivir su vida como si fuera una muñeca viviente las 24 horas del día. Es londinense y habla cinco idiomas a sus 15 años, lo que le ha convertido en todo un fenómeno en redes sociales con millones de fans de todo el mundo. Según ha dicho: "Voy a seguir vistiéndome así toda la vida porque me hace feliz”. Supongo que también es su forma de sobrellevar el paso de la adolescencia a la adultez. Tener los beneficios de los dos mundos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario